Elisabet Gelabert: “Llamarte como tu personaje es perturbador”
La actriz protagoniza ‘¡Nápoles millonaria!’, de Eduardo de Filippo, en el teatro Español de Madrid
Elisabet Gelabert (Madrid, 1972) ha participado en espectáculos emblemáticos de la escena española de las últimas dos décadas. Ahora protagoniza ¡Nápoles millonaria!, de Eduardo de Filippo, en el teatro Español de Madrid.
¿Qué o quién la llevó a querer ser actriz?
Los personajes femeninos que veía en el cine de Lubitsch o Cukor, esas mujeres fuertes, independientes, excéntricas y libres, quise ser ellas, aunque fuera por un rato.
¿Qué montaje teatral le ha impactado últimamente?
Un monólogo del espectáculo Madre, de Angélica Liddell. Ella traducía el quejío flamenco en texto hablado, al menos yo lo veía así y me pareció genial.
¿Se ha salido alguna vez de una función a medias?
Sí.
Ha interpretado usted textos de algunos de los más grandes autores de la historia, desde Shakespeare y Cervantes hasta Brecht, Ibsen, Miller, Valle-Inclán y ahora Eduardo de Filippo. ¿Tiene debilidad por alguno?
Todos son retos inagotables para un actor, pero en Cervantes está todo, su palabra es agua clara y su mirada, compasiva.
¿Qué personaje de los que ha interpretado le ha marcado especialmente?
Eli, en Veraneantes, dirigida por Miguel del Arco. Llamarte como tu personaje es algo perturbador.
¿Qué autor o autora vivos le gustaría interpretar y todavía no ha podido?
Alfredo Sanzol.
¿Qué libro tiene en su mesilla de noche?
Biografía del silencio, de Pablo d’Ors.
¿Y su favorito de todos los tiempos?
Cien años de soledad.
¿Alguno que no pudiera terminar?
Los Hermanos Karamazov. Lo perdía, me lo olvidaba...
Usted trabaja también en cine y televisión. ¿Qué película adaptaría al teatro? ¿Y viceversa?
Hicimos una adaptación en La Abadía de Maridos y mujeres, de Woody Allen, dirigida por Àlex Rigola y funcionó. Se me ocurre Dos mujeres, de Vittorio de Sica. Del teatro al cine haría Demonios, de Lars Norén.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Historias de Filadelfia o Matar a un ruiseñor.
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?
The Morning of Our Lives, de Jonathan Richman.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
Casi todo. Esta circunstancia que nos ha tocado vivir me ha hecho cuestionarme lo que creía imprescindible.
¿A quién le daría el próximo Premio Nacional de Teatro?
Se lo daría otra vez a Gerardo Vera. Y que volviera de donde está para recogerlo.
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