La hija díscola de Bush escribe un libro

Hasta ahora ha tenido varios papeles. Nieta de un ex presidente; hija de un presidente; hermana gemela de Bárbara, y profesora en un colegio de Washington. Pero la hija de George y Laura Bush va adquiriendo nuevos roles en la vida: un trabajo con Unicef, un prometido con el que casarse y la publicación de un libro.

Jenna Bush acaba de presentar Ana's story: a journey of hope (La historia de Ana: un viaje de esperanza), sobre una joven latinoamericana portadora del virus del sida. En la sala principal del hotel HayAdams, a tiro de piedra de la Casa Blanca ("No pienso en ese lugar como mi hogar", confiesa), Jenna Bush habló y habló la semana pasada de su experiencia durante una beca desarrollada con Unicef en América Latina, donde conoció a una madre soltera que es el origen del libro. "Ana me cambió la vida. Apenas tiene 17 años, pero ha tenido la vida de una persona mucho mayor", dijo la hija del 42º presidente de Estados Unidos. "Pese a sus privaciones, Ana se parece tanto a las adolescentes de aquí. Me recuerda a mí misma cuando tenía su edad".

Ana, nombre ficticio, fue infectada con el VIH por su madre, y sus dos padres murieron de sida. Fue criada por parientes que la pegaban y el novio de su abuela abusó de ella sexualmente. Terminó en un centro de detención juvenil tras escapar de casa y quedó embarazada de su primer novio, también seropositivo.

Bush se embarcó el sábado en una gira nacional de dos meses para promover su libro. A sus casi 26 años, la joven parece haber cambiado mucho desde que Estados Unidos la conociera como una alocada estudiante universitaria durante los primeros años de su padre en la presidencia. Entonces saltó a los titulares cuando fue detenida por beber alcohol siendo menor y fue fotografiada sacando la lengua en un gesto despectivo.