Las reacciones de los políticos al llamado a juicio a Álvaro Uribe

La Fiscalía General de la Nación ha llamado a juicio este martes al expresidente Álvaro Uribe Vélez por un caso que lleva una década en desarrollo, en el que lo señala de fraude procesal y soborno a testigos. En esencia, la Corte Suprema cerró en 2018 una denuncia de Uribe contra Iván Cepeda, y le abrió una investigación al exmandatario por presuntamente haber manipulado testigos para que declararan contra el senador de izquierdas en ese caso. Tras varios ires y venires, que incluyeron intentos de cerrar el caso, una detención domiciliaria y la renuncia de Uribe a su curul como senador en 2020, la inédita acusación de un expresidente por la Fiscalía ha generado en la tarde de este martes diversas reacciones desde la derecha, que la condenan, y la izquierda, que está a favor.

Curiosamente, pasadas más de ocho horas no se han expresado algunas de las mayores figuras políticas del país. El propio Uribe anunció por X que dará declaraciones este miércoles. “Mañana temprano procuraré dar una opinión sobre la acusación”, escribió a las 19.30 de este martes. El presidente Gustavo Petro, tradicional crítico de Uribe, no ha dicho nada sobre el tema. Tampoco el expresidente Juan Manuel Santos, su vicepresidente Germán Vargas Lleras, la exalcaldesa de Bogotá Claudia López, o el exalcalde de Medellín y candidato presidencial Sergio Fajardo. Estas son las respuestas de otros políticos reconocidos:

Las reacciones

Cepeda, el hombre que lo empezó todo, dijo en declaraciones a medios que recibió la noticia con “mucha satisfacción”: “Son 12 años de estar luchando esta decisión. Hemos tenido que hacer inmensos esfuerzos para llegar a esta instancia, luego de dos intentos de preclusión”, dijo, en referencia a los intentos de la Fiscalía bajo su cabeza anterior, Francisco Barbosa, de cerrar el caso. “Hoy llega al final una decisión que consideramos que es justa. El expresidente Uribe tiene pleno derecho al debido proceso, a la defensa. Pero también nosotros, a que prevalezca la verdad y la justicia”, concluyó.

En contraste, el expresidente uribista Iván Duque publicó un video en redes en el que se muestra a favor de Uribe, y en contra de las señalamientos de la Fiscalía. “Álvaro Uribe Vélez es, ha sido y será siempre un patriota. (...) Ha sido, tal vez, el político más esculcado en la historia de nuestro país, y siempre ha salido a relucir no solamente su hidalguía, su caballerosidad, sino su honestidad y su transparencia. Hoy vemos con tristeza esta acusación que se hace en su contra, o que se anuncia, después de varias solicitudes de preclusión. Esta será una batalla más en su vida, pero su honestidad estará por encima de las circunstancias”, dijo.

Paloma Valencia, senadora por el uribista Centro Democrático, también criticó la decisión. “El presidente Uribe es inocente, lo único que hizo fue buscar defenderse de la búsqueda de testimonios amañados en su contra”, declaró en X. Poco después, hizo referencia al senador Cepeda en otro trino: “Hubieran visto el abrazo entre Iván Cepeda y María José Pizarro [otra senadora de izquierdas] celebrando el juicio contra el presidente Uribe”.

Justamente, Pizarro le mandó este martes un abrazo virtual a Cepeda por X, en una publicación en la que celebró la decisión de la Fiscalía. “Por primera vez, un expresidente es llamado a juicio penal. Nadie, por más poderoso que sea, está por encima de la Ley, señor Álvaro Uribe. Las víctimas deben gozar de todas las garantías judiciales. Exigimos que la verdad sea esclarecida. Mi abrazo para Iván Cepeda”, escribió. Momentos antes, había dicho en declaraciones a medios que “lo más importante es que el país pueda avanzar en términos de verdad y en términos de justicia”.

Habló, además, de la decisión del expresidente Uribe de renunciar al Senado en 2020 ―la cual hizo que su caso pasara de la Corte Suprema a la Fiscalía― y del llamado a juicio tras la posesión de Luz Adriana Camargo como fiscal general. “Nadie obligó al expresidente a renunciar al Senado de la República. Fue la decisión que él tomó. (...) Él se fue porque sintió que con el fiscal Barbosa, pues por supuesto tenía mayores garantías. Evidentemente hay una nueva fiscal. Y aunque la haya ternado el presidente, ella no tiene una relación política con nosotros y por lo tanto actúa con autonomía. Y eso es lo que esperamos y aplaudimos de la nueva fiscal general de la nación: que actúe con autonomía, que actúe con prontitud, con eficiencia”, declaró la congresista.

Por su parte, la uribista María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, repudió la decisión en X, y se mostró en desacuerdo con que se pueda llamar a juicio a un expresidente ―o al menos a este expresidente en particular―. “No se puede normalizar que se trate como al peor de los criminales al Presidente con mayor popularidad en la historia reciente de Colombia, a quien parece, le están cobrado sus enemigos políticos su lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”, declaró. “Hay un país que lo respalda, presidente Uribe, y que sabe de su correcto proceder”, agregó.

La exsenadora Ingrid Betancourt, quien pasó seis años secuestrada por las antiguas FARC e hizo campaña en 2022 para el derechista Rodolfo Hernández, también se pronunció este martes. “Espero que esto no sea una cacería política. Lo que necesitamos es que se sepa la verdad”, comentó a medios. Dijo que le preocupa que la justicia en Colombia “no tenga color político”: “Las víctimas, hoy en día, tenemos color político. Si somos víctimas de las FARC, no nos oyen. Si somos víctimas del ejército, entonces todos los micrófonos abiertos. A mi me parece que ahí hay un desequilibrio”.

Cepeda no es la única persona que ha acusado a Uribe de tener nexos con paramilitares; es una nube que lo ha perseguido desde hace años. El expresidente ha sido señalado, entre otros, por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien insiste en que el líder político ayudó durante años a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Por ejemplo, en noviembre de 2023 lo vinculó a la masacre de El Aro, en la que las AUC asesinaron el 22 de octubre de 1997 a 17 personas en Ituango (Antioquia). Alegó que Uribe “siempre tuvo conocimiento” de la operación paramilitar que derivó en esa tragedia.

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