La Cámara de Representantes aprueba en primer debate la reforma a la salud del Gobierno de Petro

“La salud en Colombia será un derecho y no una expectativa”, celebró Luis Fernando Velasco, ministro del interior del Gobierno de Gustavo Petro, la aprobación en la noche de este martes de la reforma a la salud por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Velasco, el principal encargado de llegar a acuerdos con los partidos políticos y conseguir los votos positivos para un proyecto de ley que estaba en dificultades hace pocas semanas, añadió emocionado: “Hoy en día los niños en la Guajira tienen carnet de la EPS, pero se siguen muriendo de hambre. Eso va a cambiar cuando en la vereda más lejana del Pacífico, de Arauca o de Guainía, o en los barrios pobres de las grandes ciudades, haya equipos de médicos y enfermeras que garanticen el acceso a la salud de millones de colombianos”.

El presidente Petro también festejó la primera victoria legislativa de una de sus reformas sociales más importantes, y la que ha priorizado su Gobierno: “Ha sido aprobada la reforma a la salud en la comisión. Arduo trabajo, profundo el debate. Mucho más profundo que cuando se aprobó la ley 100. Felicito el trabajo de los y las congresistas”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

A pesar de la alegría del Gobierno, a la reforma a la salud aún le hacen falta tres debates en del Congreso para ser aprobada. El siguiente será en la plenaria de la Cámara de Representantes, previsto para la próxima semana. Los dos posteriores serán en el Senado. En todo caso, la aprobación en la Comisión asegura que, incluso si la reforma no supera ninguno de esos debates antes del final de esta legislatura en menos de dos meses, puede seguir su trámite en la siguiente, que se inicia el 20 de julio.

En el debate de este martes, los congresistas incluyeron 14 nuevos artículos; modificaron algunos de los más polémicos, como el que le otorgaba facultades extraordinarias al presidente; y eliminaron nueve de la ponencia original. Eliminaron cinco de las seis facultades a Petro consignadas en el artículo 138. Solo quedó la que le permite realizar las operaciones presupuestales necesarias para capitalizar a la Nueva EPS, la Entidad Promotora de la Salud (EPS) pública que la reforma prevé que reciba transitoriamente a millones de ciudadanos adicionales para ser su aseguradora.

La eliminación de los nueve artículos fue clave para destrabar un debate que al principio del día parecía difícil de ser aprobado. Eso porque proponían que el Estado financiara servicios médicos de alta complejidad y creara fondos públicos regionales para financiar el nuevo sistema de salud. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, presente durante toda la discusión, reconoció en una de sus pocas intervenciones que el Gobierno llegó a un acuerdo con los congresistas liberales y del partido de La U, que sumados tenían los votos necesarios para definir el futuro de la reforma, para eliminar estos artículos a cambio de que apoyaran el resto de la ponencia. “Retiramos 10 artículos para poder adelantar, hemos cedido en esas situaciones, se está buscando el término medio, nadie puede decir que se está estatizando la salud. No queremos replicar el modelo de Cuba ni de Venezuela”, insistió Jaramillo.

A pesar de ceder en esos artículos, el Gobierno logró mantener el corazón de la reforma. El más debatido está en el artículo 60 por el que la estatal Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) se convierte en la única responsable de girar al dinero del sistema de salud a los hospitales y a las clínicas, tanto por manejar el dinero hasta ese momento como por determinar cuánto y cuándo les debe pagar. Con ello, las EPS perderán no solo la función de ser las intermediarias financieras del dinero, sino también la de ser aseguradoras que determinan el momento y monto de los giros. Eso significa el fin del lugar central que han tenido hasta hoy en el sistema de salud creado en 1993.

Otro de los artículos claves de la reforma, que se aprobó la semana pasada, es el 49. En él se dictan las bases para que las EPS se transformen en Gestoras de Salud y Vida, unas nuevas entidades con muchas menos funciones. El Gobierno logró que ese cambio se dé en un máximo de dos años y no en cinco, como habían sugerido otros congresistas para asegurar una transición menos abrupta. Más allá del cambio de nombre, con esta disposición las EPS ya no estarían encargadas de organizar redes de prestadores de servicios de salud como hospitales y laboratorios.

La aprobación en primer debate de esta reforma es un impulso significativo para el Gobierno y demuestra que los representantes a la Cámara del Partido Liberal y del Partido de la U pueden seguir apoyando las iniciativas más debatidas del Ejecutivo, pese a que la coalición política de la que hacían parte se rompió hace unas semanas. Eso a cambio de moderar la reforma que ha priorizado Petro, algo que refleja sus posturas menos de izquierda que las del Gobierno. Se cree que será más difícil conseguir sus votos positivos en el Senado, donde son sus votos son esenciales.

En la Comisión, el Gobierno logró sumar entre 12 y 14 votos positivos para la mayoría de los artículos, cuando necesitaba 11 para que pasaran. Fueron negativos en casi todos los puntos los seis votos de los representantes de los partidos Conservador, Cambio Radical y Centro Democrático.

El representante Andrés Forero, del uribista Centro Democrático y uno de los únicos que se declaró en contra de la reforma, reconoció la derrota en su cuenta de Twitter: “Fue aprobada en primer debate la reforma a la salud de Gustavo Petro. Acaban con el sistema de aseguramiento y sientan las bases de un costoso e ineficiente monopolio estatal. Lamentamos la derrota, pero no nos rendimos. La pelea sigue en la plenaria, en el senado y en la Corte”.

El ministro Jaramillo aprovechó el final del debate para agradecerles a los representantes la aprobación de la reforma y escribió en su cuenta de Twitter: “Aprobada la Reforma #SaludParaLaVida en primer debate. La Comisión VII de la Cámara de Representantes aprobó 143 artículos que cambiarán el sistema de salud del país y les permitirán a todas y todos los colombianos tener un modelo con infraestructura de calidad, trabajadores de la salud con buenas condiciones salariales y pacientes con cuidados integrales”.

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