El director de la Unidad Nacional de Protección sufre un ataque a tiros en la puerta de su casa

El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, fue víctima de un atentado en la noche del jueves. Cuatro sicarios en dos motos perpetraron un ataque a tiros contra el funcionario cuando este llegaba a su casa en Puente Aranda, después de recoger a su hija en la universidad. Así lo confirmó el presidente de la República, Gustavo Petro, a través de Twitter: “Han atentado contra Augusto Rodríguez, director de la UNP y mi compañero desde el M19. Augusto denunció las mafias de la contratación en la UNP. Hoy quisieron matarlo”.

La noche anterior ya se había producido un incidente, según relató el funcionario en W Radio. La custodia había detectado un vehículo que les seguía y le había pedido a Rodríguez, una de las personas de mayor confianza del presidente, que no saliese del carro hasta que estuviera controlada la situación. El martes, en cambio, el funcionario se bajó rápido del vehículo y entró a su casa, segundos antes de que comenzara la balacera. El director de la UNP salió ileso, pero el enfrentamiento entre custodios y delincuentes terminó con un escolta herido y un sicario muerto.

El funcionario ha indicado este miércoles que tiene sospechas de que el ataque haya venido desde dentro de la entidad que dirige. En particular, ha señalado en W Radio a dos sindicatos con los que mantiene un enfrentamiento: “No puedo decir que eso sea así, pero no lo quiero descartar. En el momento en que llegué a la entidad me encontré con una situación complicada. Los vehículos escaseaban, y [había] grupos de cultura cartelar. Entonces traté de diversificar y me encontré con un primer intento de paro”.

La UNP es un organismo dedicado a proteger a las personas en situación particular de riesgo. Les asigna carros, escoltas, chalecos antibalas y otros medios de protección. Actualmente lo hace con al menos 7.000 ciudadanos, de los cuales 3.600 son líderes sociales. Las irregularidades que denunció Rodríguez tras llegar a su cargo son varias: vehículos usados para movilizar cocaína, transporte de un narco fugado de la cárcel, carros con falso blindaje y clanes mafiosos. El funcionario decidió, entonces, comenzar a alquilar vehículos blindados de forma directa para evitar a los intermediarios, ya que la UNP no cuenta con carros propios sino que los contrata con terceros.

Las presiones han sido constantes. A comienzos de febrero, Rodríguez relató estas situaciones en una entrevista con este periódico, después de que hubiera sido empujado e increpado por miembros de un sindicato cuando salía de la UNP. “Hay una especie de presión de movimientos que se denominan sindicales para que uno no actúe dentro de la ley. Para que, de pronto por desesperación, termine favoreciendo a alguien”, denunció. Tras el ataque del martes, el funcionario ha comentado en Caracol Radio que no renunciará al cargo, aunque cambiará de residencia.

El Gobierno se ha solidarizado con Rodríguez y ha señalado la lucha contra la corrupción como la causa del atentado. La vicepresidenta de la República, Francia Márquez, ha expresado que la búsqueda de la pacificación del país “implica combatir la corrupción y las mafias en donde sea que se encuentren”. Algo similar declaró la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez: “La paz total en Colombia debe ser nuestra premisa y acabar con la corrupción de donde provenga nuestro baluarte”.

También ha habido repercusiones por parte del Congreso y de organismos internacionales. El presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, ha calificado a Rodríguez como un compañero “que ha asumido la tarea de limpiar la olla podrida que es la UNP”. Mientras, la oficina de la representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha condenado el ataque y ha pedido a la Fiscalía que actúe con diligencia: “Expresamos nuestro apoyo a su labor y a su lucha por acabar con la corrupción en la UNP. Llamamos a que se investigue, juzgue y sancione a responsables de forma pronta y efectiva”.

Rodríguez ha sido descrito, durante años, como uno de los filtros para llegar a el presidente. Compañeros en la antigua guerrilla del Movimiento 19 de abril (M-19), se desmovilizaron a finales de los años 80. El actual director de la UNP asesoró a Petro cuando este era congresista, a inicios de este siglo, y lo acompañó en las denuncias por los vínculos entre políticos y paramilitares. “Cuando libré la batalla en el Congreso para separar al legislador de la mafia del paramilitarismo, Augusto Rodriguez me acompañó en todas las investigaciones y debates que hicimos. Hoy libramos esa batalla en el Ejecutivo y atentan contra su vida”, ha recordado este martes el mandatario.

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