8M: Día de la Mujer en Colombia | Así le narramos las movilizaciones en todo el país
En Bogotá, el Esmad intentó dispersar una marcha. En el resto del país, las concentraciones transcurrieron en tranquilidad
Las manifestaciones del 8-M en Colombia tuvieron lugar este miércoles en varias ciudades del país. Las convocatorias fueron hechas en redes sociales con diferentes puntos de encuentro. En Bogotá, hubo al menos tres concentraciones. El grupo Somos un rostro colectivo, que reúne a distintas organizaciones de mujeres diversas y disidencias del género, ha citado a las puertas del búnker de la Fiscalía General de la Nación. La marcha separatista fue convocada para el centro de Bogotá, mientras en el sur se realizó un plantón de la resistencia feminista trabajadora.
El plantón en el sur termina con una olla popular
El plantón en el sur de la ciudad culmina con las tradicionales arepas como protagonistas. Están terminando de asarse en el fogón, junto a una olla de chocolate caliente. El tráfico ya circula con normalidad y las feministas anuncian el cierre de la movilización. "¿A quién le gustan las arepas? Digan 'yo", dice una de ellas.
La actividad en el sur enfatizó la lucha de las mujeres contra múltiples opresiones: de clase, de raza y de genéro. Por eso, el anuncio de que la comida está lista enfatiza que la olla es colectiva y autogestiva. Una de las líderes pide que se devuelvan los platos y no se reproduzcan prácticas neoliberales de privatización.
"Alerta, alerta, que camina la lucha feminista por América Latina", exclama otra líder en la avenida. "Tus miradas sexuales son acoso", lee un cartel al lado del fogón.
"Juntxs somos poderosxs"
La calidez se mantiene en la intersección entre la Carrera 27 y la Avenida Primero de Mayo. Los paraguas han aparecido con las primeras gotas de lluvia, la batucada se ha sumado al plantón y los policías ya controlan el tráfico de manera más ordenada.
Camila 'Lola' Cortes, una artista urbana de 26 años, pega unos carteles con una amiga. "Juntxs somos poderosxs", dice uno que diseñó ella misma. Explica que el apoyo de otras mujeres ha sido esencial para enfrentar la violencia machista. Y que vino porque vive cerca y quiere apoyar al sur bogotano: "Aquí de este lado también hay chicas poderosas".
A unos pasos, Juliana Puerto reparte unos volantes que aclaran que esto no es una fiesta. "Este día es de lucha y resistencia", lee el texto, en referencia a las mujeres que murieron en la lucha por mejores condiciones laborales. Juliana explica que la movilización en el sur es sobre la "mujer popular", que combate múltiples opresiones de clase, género y raza. "Mientras en Chapinero se lucha para aumentar el salario, en el sur se da la pelea para contratar a mujeres populares", enfatiza.
Mientras, Daniel Londoño observa la movilización. Es docente de artes plásticas y es uno de los pocos hombres presentes. Afirma que lo invitó su novia, que vino a acompañar y que sabe que no debe ser protagonista. "La lucha es de ellas", explica mientras cuida los carteles. Según él, ha ido aprendiendo sobre la lucha feminista. Dice que le impactó especialmente el femicidio de Valentina Trespalacios en enero. El tratamiento mediático sobre cómo se vestía o trataba al novio le horrorizó. "Se perdió el foco. A ella la mataron. Pensé en mi mamá y en mi novia", comenta.
Marcha de “Somos un rostro colectivo” llega al Centro de Memoria
Tras un recorrido de cerca de 4 kilómetros acompañados por las voces feministas que se sumaron a la principal movilización de este 8 de marzo en defensa de la equidad y los derechos de las mujeres, la marcha convocada por “Somos un rostro colectivo” arribó al Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en zona céntrica de Bogotá, sobre las 7 de la noche.
La movilización estuvo rodeada de tambores y pancartas que acentuaban los reclamos por una vida libre de miedos y violencia. “Estoy aquí porque abusaron de mi. Fui a poner la denuncia y no pasó nada. En mi entorno me recriminaron a mi. Soy víctima y resulta que para muchos, fui yo quien tuvo la culpa. Por eso estoy aquí alzando mi voz”, expresó una de las manifestantes.
La protesta se cumplió sin mayores contratiempos, con excepción de algunos actos de vandalismo en la estación Quinta Paredes de Transmilenio. Según datos de la Secretaría Distrital de Gobierno, unas 3.000 mujeres participaron en las tres marchas convocadas este miércoles en la capital colombiana.
“Somos el grito de las mujeres que hoy no están aquí”
En el sur de Bogotá, la concentración transcurre tranquila y al calor de un fogón. Las manifestantes se mueven a cada esquina para no alterar el tráfico demasiado tiempo en cada sentido de circulación. Una batucada feminista ensaya frente a la estación de bomberos y otro grupo arma un fogón para preparar arepas. “Somos el grito de las mujeres que hoy no están aquí”, se lee un cartel al lado del fogón.
“Señor, señora, no sea indiferente, que matan a las mujeres en la cara de la gente”, cantaba un grupo de feministas al inicio del plantón en la Avenida Primero de Mayo. “Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer”. Las acompañan varios carteles: “Exigimos justicia por Lydia Michelle”, “Juntas, libres y sin miedo”.
En esta zona de la ciudad, no se han presentado mayores incidentes, salvo alguna agresión verbal. Las feministas han armado una ronda y replican a los conductores que hacen mala cara: “Les molesta el trancón, pero no la violación”.
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