Samuel Moreno logra que se reduzca su pena por el ‘carrusel de la contratación’

La Corte Suprema ha reducido este miércoles la condena del exalcalde de Bogotá Samuel Moreno por el “carrusel de la contratación”, uno de los mayores escándalos de corrupción de los últimos años en el país. El alto tribunal ha fijado la pena en 11 años y 10 meses de prisión tras encontrar que “el Distrito no perdió dinero” con el contrato para la construcción de la troncal de la calle 26 de Transmilenio, el sistema de autobuses articulados de la ciudad. En cambio, la Corte ha ratificado una sentencia de segunda instancia de 2019 por delitos de cohecho e interés indebido en varios contratos.

Moreno fue alcalde de Bogotá entre 2008 y 2011. Su caída se produjo cuando salió a la luz el “carrusel de la contratación”, un entramado de irregularidades en obras públicas del sistema de transporte. La Procuraduría suspendió al entonces alcalde, elegido por el partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo. Luego quedó detenido de manera preventiva en 2011. Los años siguientes trajeron más de 40 juicios, con una lista de implicados que incluía al hermano de Moreno, el exsenador Iván Moreno, y al contratista Emilio Tapia. En febrero de 2019, un juzgado de Bogotá ratificó una condena del exalcalde a 40 años de prisión, que posteriormente se redujeron a poco más de 24 años.

El caso llegó a la Sala Penal de la Corte Suprema tras múltiples recursos. El alto tribunal ha reafirmado en su sentencia de este miércoles que el exfuncionario fue una parte esencial del “plan criminal” y que impartió “de manera indebida” orientaciones para concentrar las obras en ciertas empresas con las que armó la defraudación a las arcas de la ciudad.

No obstante, los magistrados han considerado que la sanción a Moreno debe ser menor a la hasta ahora definida, porque uno de los delitos que se le imputaba ya fue juzgado y “no comprobado”. En concreto, la Corte Suprema referencia un fallo que en febrero de 2020 absolvió a la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) de Moreno, Liliana Pardo. En esa decisión, la justicia determinó que la funcionaria no cometió un delito de malversación de fondos en la cesión del contrato de la troncal calle 26 porque en él no se perdió dinero. Ese era el mismo hecho por el que Samuel Moreno había sido condenado. Para la Corte Suprema, es necesario asegurar la coherencia en los fallos judiciales: “Si no se configuró el peculado por apropiación en favor de terceros, Samuel Moreno no podría tener la condición de interviniente en esa conducta”.

La sentencia judicial ratifica, en vez, que Moreno cometió el delito de cohecho e interés indebido en varios contratos. Señala uno de 2008 para reparar la malla vial de la ciudad. “Acordó la obtención de grandes beneficios económicos a cambio de favorecer a los contratistas que colaboraron con dinero y políticamente en su campaña para conseguir ser elegido como Alcalde de Bogotá”, dice el tribunal.

La resolución es contraria a los alegatos de la Fiscalía. La entidad acusatoria consideró el año pasado que el contrato de la troncal de Transmilenio causó “un grave daño al patrimonio de la capital”. Según la entidad, el exalcalde y su hermano recibieron dádivas por 30.000 millones de pesos (más de 6 millones de dólares) y demoraron un proyecto que terminó con costos mayores a los presupuestados. Esta condena ya no tiene más recursos y por lo tanto es definitiva.

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