El presidente de la Federación Rusa de Ajedrez carga contra Niepómniashi: “Es un mono con una granada de mano”

Los ajedrecistas suelen coincidir en la dificultad de rendir al máximo cuando en la cabeza bullen otros problemas. A pesar de su oposición frontal a la invasión de Ucrania, Ian Niepómniashi es apoyado por uno de los hombres más ricos de Rusia, Vladímir Potanin; pero otro millonario, Andréi Filátov, presidente de la Federación Rusa de Ajedrez, le criticó hace unos días, tras una derrota, por su inseguridad: “Parece un mono con una granada de mano”. El vigente subcampeón del mundo empató este domingo cómodamente con las piezas negras la décima partida de las catorce previstas frente al chino Liren Ding en el Mundial de Astaná (Kazajistán), y ahora domina por 5,5-4,5.

Sus palabras sobre la guerra bastarían para que cualquier ciudadano normal vaya de inmediato a la cárcel. Pero ningún medio ruso de alguna relevancia se ha hecho eco de lo que Niepómniashi dijo a EL PAÍS el 9 de abril: “Firmé aquel manifiesto [en abril de 2022, pocas semanas después del inicio de la invasión] con el corazón. Esa guerra es horrorosa, una catástrofe trágica. Entiendo hasta cierto punto las sanciones contra los deportistas rusos, aunque tengo serias dudas de que contribuyan a mejorar la situación. Si me obligan a jugar con la bandera de la FIDE [Federación Internacional de Ajedrez], como ocurrió cuando Rusia fue castigada por el escándalo del dopaje masivo, lo hago. Pero no identifico la bandera de Rusia con la guerra, que me horroriza, sino con mi país, al que amo”.

En el portal nepoteam.com, administrado por ayudantes y admiradores del jugador, se puede leer un reciente comunicado, sin firma, en el que se critica el exabrupto de Filátov: “Reconocemos plenamente el derecho de cualquiera a expresar su opinión personal. Pero si es un alto cargo del Gobierno, directamente relacionado con los acontecimientos en curso, sus palabras ya no son personales. Y hacen más daño porque golpean la reputación de las personas. Además, esas manifestaciones se hicieron oficialmente, en una entrevista con la agencia TASS”. La representante de Niepómniashi, Zoe Artnáskaya, confirma que ese portal no ha sido reventado por pirata alguno y que esas palabras “reflejan el sentir general entre quienes apoyan a Ian”.

Después de firmar el tercer empate consecutivo, con las piezas negras y en solo tres horas, tras una profunda preparación casera claramente dirigida a hacer tablas, Niepómniashi respondió sobre la frase de Filátov: “Es una buena pregunta, pero prefiero no explicar eso ahora”. Varias conversaciones con personas de su entorno llevan a un conclusión clara: a Filátov, próximo a Vladímir Putin, no solo le molesta la insistencia de Niepómniashi en condenar la agresión a Ucrania un año después del manifiesto firmado en el mismo sentido por 44 personalidades del ajedrez ruso, sino que esta vez no haya pedido ayuda a la Federación Rusa para organizar sus meses previos de entrenamiento, como sí hizo en 2021 cuando se enfrentó en Dubái al noruego Magnus Carlsen, campeón vigente hasta el próximo 1 de mayo.

Sin embargo, Niepómniashi cuenta con el apoyo de Potanin, mucho más influyente que Filátov y más próximo a Putin (incluido, de hecho, en las listas internacionales de sancionados), como resaltan en el mismo portal, nepoteam.com, un día después de publicar su crítica a Filátov. Potanin es un aficionado al ajedrez de alto nivel técnico y jugó incluso algunas partidas amistosas con Niepómniashi.

Teniendo en cuenta que Putin ha dicho en público al menos dos veces que recuperar el título mundial de ajedrez es una prioridad para el deporte ruso, cabe preguntarse por qué Filátov emite un reproche tan chirriante en pleno Campeonato del Mundo, a sabiendas de que puede perjudicar psicológicamente a Niepómniashi. Una fuente muy conocedora de los entresijos del ajedrez ruso dio a este periódico -a condición de que su nombre no se mencione- una explicación tal vez esclarecedora: “Filátov se protege preventivamente, por si Niepo pierde el duelo y cae en desgracia ante el poder”.

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