Kosteniuk se destaca con su 3ª victoria

El declive de los ajedrecistas de élite, tanto hombres como mujeres, suele empezar entre los 35 y 40 años. Pero los hechos indican que Alexandra Kosteniuk, quien cumplirá 39 en abril, desea ser una de las excepciones. La rusa, residente en Francia, juega con la bandera de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y quiere cambiarla pronto por la suiza. Hoy ha logrado con claridad su 3ª victoria consecutiva, sobre la alemana Dinara Wagner, en el Gran Premio Femenino que doce jugadoras disputan en Múnich.

“Quiero ser libre y entiendo muy bien la importancia que eso tiene”, dijo Kosteniuk el pasado abril tras firmar un manifiesto en contra de la invasión de Ucrania con otras 43 personalidades del ajedrez ruso. La excampeona del mundo (2008-2010) tiene la doble nacionalidad ruso-suiza por su primer matrimonio con el suizo de origen colombiano Diego Garcés, y se instaló en Francia tras casarse, en 2015, con el gran maestro ruso Pável Tregúbov. Hace diez meses también dijo que Rusia será siempre su “madre-patria”, pero no hace mucho se filtró que pronto empezará a jugar con la bandera suiza.

El malestar permanente que se desprende de sus declaraciones públicas tras el estallido de la guerra no impide, sin embargo, un excelente rendimiento en el tablero. Es la jugadora de más edad de las 20 mejores del mundo, pero con su victoria de hoy sube al 8º puesto del escalafón. “Estoy un poco cansada porque la partida requería mucho cálculo. Ha habido un momento en que podría haber buscado un remate brillante, pero la experiencia me ha dictado que era mejor ganar técnicamente, sin riesgos”, explicó después. En la primera ronda ganó una lucha interesante con su excompatriota Alina Kashlínskaya (ahora polaca) y en la segunda tuvo la suerte -muy rara en el ajedrez de élite- de que su rival, la alemana Elisabeth Paethz, cometiera un error de principiante.

Sin embargo, Paethz ha jugado hoy, con las piezas negras, tan bien como lo hizo en la jornada inaugural, cuando derrotó a Wagner. Su rival era muy fuerte esta vez, la excampeona del mundo Zhongyi Tan. La germana entregó un peón por la iniciativa, que aprovechó con gran vigor hasta que casi doblegó a la china, quien arrancó medio punto al borde del abismo.

Más allá del empate del primer día entre las dos hermanas ucranias, Mariya y Anna Muzychuk, hoy se ha visto la única nota discordante en el muy alto nivel de combatividad del torneo. Y la ha dado de nuevo Anna Muzychuk, aceptando el empate frente a la georgiana Nana Dzagnidze cuando tenía una posición ventajosa y diez minutos más en el reloj. Luego explicó que un error de cálculo en jugadas anteriores la dejó confundida.

La más joven de las dos chinas, Jiner Zhu, de 20 años, confirma de momento su gran potencial. Hoy ha ganado de manera inapelable a una rival dura, la kazaka Zhansaya Abdumalik. A pesar de que China ha relajado mucho sus estrictas normas durante la pandemia, Zhu ha viajado a Múnich sin su entrenador, con quien trabaja por internet, y apenas ha podido visitar todavía la ciudad: “Dedico mucho tiempo a preparar cada partida”, ha comentado después con el jefe de prensa, el español Michael Rahal.

Tercera ronda: Tan – Paethz, tablas; Kosteniuk – Wagner, 1-0; Harika – Kashlínskaya, tablas; Abdumalik – Zhu, 0-1; M. Muzychuk – Koneru, tablas; A. Muzychuk – Dzagnidze, tablas.

Clasificación: 1ª Kosteniuk 3 puntos; 2º-4º Tan, Dzagnidze y A. Muzychuk 2; 5ª-9ª Zhu, Koneru, Harika, Paethz y M. Muzychuk 1,5; 10ª Kashlínskaya 1; 11ª Abdumalik 0,5; 12ª Wagner 0.

Cuarta ronda (15.00, domingo): Wagner – Dzagnidze; Koneru – A. Muzychuk; Zhu – M. Muzychuk; Kashlínskaya – Abdumalik; Paehtz – Harika; Kosteniuk – Tan.

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