Ramón Padullés: “¿Por qué hay separación de sexos en ajedrez y no en los exámenes de matemáticas?”
El director técnico de la Federación Española, justifica la eliminación de los campeonatos femeninos
España es uno de los pocos países donde todos los campeonatos nacionales femeninos de ajedrez han sido erradicados. Pero las mejores españolas sí disputan las pruebas oficiales, como el Mundial Femenino por Naciones que termina este sábado en Sitges (Barcelona) con la final Rusia-India. Ramón Padullés, director técnico y secretario general de la Federación Española (FEDA), considera un sinsentido que -al menos en los países más democráticos- en el deporte mental por excelencia se aplique una separación por sexos (y distintos niveles de exigencia en el rendimiento) que no se da, por ejemplo, en los exámenes de matemáticas.
Toda ajedrecista puede participar en torneos con hombres libremente (con las lógicas limitaciones de edad o categoría, si las hay). Pero existen los títulos de gran maestro absoluto y femenino, otorgados por la Federación Internacional (FIDE), con baremos menos exigentes para el segundo. El tremendo auge del ajedrez originado por la pandemia (se puede practicar muy bien por internet) y la serie Gambito de Dama han revitalizado el viejo debate sobre por qué hay una ajedrecista por cada diez hombres, y solo una entre los cien mejores del mundo, y qué se puede hacer para que eso cambie pronto.
PREGUNTA: Gambito de Dama es una espoleta para el ajedrez en general, pero especialmente para el femenino.
RESPUESTA: Exacto, porque la protagonista es una mujer. Nosotros ya teníamos un plan específico para el ajedrez femenino antes de la pandemia y de la serie. Incluye muchas actividades a partir de este mes. El Consejo Superior de Deportes nos ha triplicado la subvención, dentro del programa Mujer y Deporte, por la buena calidad del proyecto. Además, hemos reforzado la comisión de mujeres de la FEDA, e iremos revisando el desarrollo de todo el plan para ir corrigiendo y mejorando. En todo caso, nos sentimos muy respaldados en lo que ya teníamos planeado.
P. ¿Qué señales se aprecian desde la FEDA en cuanto a demanda creciente del ajedrez?
R. Me llama especialmente la atención la cantidad de anuncios publicitarios que se ven en la tele donde aparece una mujer jugando al ajedrez; antes era impensable. Confío en que eso ayude a que desaparezca las prevenciones que aún existen en cuanto a niñas que se incorporan al ajedrez competitivo.
P. ¿Se refiere a que el ambiente y la decoración de los clubes son muy masculinos?
R. Es verdad que lo eran, pero creo que eso ya está claramente en extinción. Quienes tenemos cierta edad hemos conocido lugares llenos de humo y muchos hombres jugando al ajedrez, donde ver a una mujer era rarísimo. Ahora se juega en muchos entornos distintos, colegios, centros cívicos, asociaciones, etc. Y en los clubes de ajedrez están deseando que vayan chicas o mujeres, para convertirlas en jugadoras fuertes, lo que casi garantiza que las van a tratar muy bien. Puede quedar algún reducto de esos ambientes negativos, pero ya es algo muy minoritario.
P. La semana pasada, un centro comercial de Vigo patrocinó la visita de Anatoli Kárpov. Aquí, en Sitges, una empresa de implantes mamarios forma parte del patrocinio indirecto, a través de la FIDE. ¿Se está abriendo la puerta?
R. Si, por ejemplo, la FEDA se ha integrado en los actos del octavo centenario del nacimiento del rey Alfonso X, El Sabio. Nosotros tenemos menos acceso a multinacionales que la FIDE pero, aparte de que buscar patrocinadores es nuestra obligación, apoyamos iniciativas de ese tipo en el ámbito local o autonómico. Por ejemplo, los contactos con centros comerciales. Por otro lado, ahora tenemos en marcha dos producciones audiovisuales, una dedicada al ajedrez en general y la otra a las mujeres, con 40.000 euros dedicados a ello.
P. ¿Cómo están los números comparados de jugadores y jugadoras en España?
R. Antes de la pandemia, teníamos una mujer por cada 6,5 hombres, más o menos, si no contamos a los mayores de 45 años. Esa proporción es mucho más alta que el uno a diez en el mundo. El problema es que entre los mayores de 45 años solo hay un 2% de mujeres, lo que reduce la proporción total a una mujer por cada nueve hombres. Es decir, si lo miramos con una perspectiva de futuro, la tendencia es muy esperanzadora. En todo caso, conviene recalcar que este problema del abandono de la alta competición por parte de las mujeres no es exclusivo del ajedrez. Creo que se da en todos los deportes excepto voleibol y bádminton. Preparamos planes para que si una chica deja la competición en la edad universitaria, pueda volver cuando acabe la carrera. O para que pueda combinar ambas cosas.
P. ¿Y en cuanto a la categoría deportiva de las jugadoras?
R. Ahí la mejora es tremenda. Hoy, la número cien del escalafón femenino está por los 1.850 puntos Elo. Hace diez años rondaba los 1.500; es una diferencia enorme. Por pura lógica, digo yo que la desaparición de los Campeonatos de España Femeninos ha tenido que influir positivamente, porque ahora las chicas están obligadas a jugar con los hombres. Y en la Liga por equipos es obligatorio alinear a una mujer, lo que también ayuda mucho, supongo.
P. ¿Pero no se quitan estímulos a las mujeres si la campeona de España de cualquier edad es la 19ª del Campeonato mixto?
R. Todo esto es muy relativo. Sin duda, ser campeona de España es un honor. Además, da derecho a acudir a Europeos y Mundiales. Y ahí puede haber un problema de justicia, en el sentido de que muchos factores -por ejemplo, lo que pase en la última ronda- pueden causar enormes diferencias de puestos. Por eso, en la FEDA siempre procuramos enviar a más de una jugadora a esos campeonatos oficiales, lo que compensa ese riesgo. Ahora bien, si hablamos solo del estímulo, el principal debería ser el de ser campeona de España de hombres y mujeres de cualquier edad, no el de ser campeona femenina. Está claro que en sub 10 eso puede ocurrir cualquier año. Y ahora acaba de pasar en sub 18, con María Eizaguerri. Y el otro estímulo es de los puntos Elo, que son el termómetro de la fuerza de un jugador. Insisto, en los últimos años ha subido el Elo medio de las mujeres y el número de jugadoras. Por tanto, el temor a perder estímulos no debe de ser tan grande.
P. Hace un mes, Judit Polgar me decía que parte del problema está en los entrenadores, que ponen el listón de las niñas bastante más bajo que a los niños. Por ejemplo, ser gran maestra femenina, en lugar de gran maestro absoluto.
R. No hay ningún entrenador del cuerpo técnico de la FEDA que piense de esa manera. Tenemos 142 niños y niñas que trabajan con 20 entrenadores todas las semanas, de septiembre a junio, en grupos de no más de cinco. No hay grupos de solo niñas, y los criterios son los mismos para todos.
P. ¿Alguna reflexión más para terminar?
R. Sí. ¿Por qué a nadie se le ocurre que los exámenes de matemáticas en la universidad sean separados para chicos y chicas, con un plus de puntuación para ellas? Y nos podemos preguntar lo mismo en cuanto a ingeniería o termodinámica de fluidos. En cambio, a mucha gente le parece normal que haya separación de sexos en ajedrez. Es verdad que el componente deportivo, la competición, es mayor en ajedrez que en matemáticas. Pero también se dice que ambas disciplinas están regidas por el mismo hemisferio cerebral. Estamos hablando de un trabajo mental, no de tirar una piedra lo más lejos posible. Y debemos trabajar para que llegue el día en que ya no miremos los porcentajes de hombres y mujeres en un torneo, porque serán aproximadamente iguales.
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