¿El momento de la Liga F? Cinco datos para convertirse en la mejor liga de fútbol femenino
La competición inglesa lidera la carrera. Si la Liga F quiere plantar cara, el momento es ahora
¡Buenos días! Hoy escribo del prometedor futuro del fútbol femenino.
Este viernes arrancó la Liga F, la competición del fútbol femenino en España. Lo hará con una jornada de retraso porque las jugadoras fueron a la huelga para reclamar mejores salarios. Y los tendrán: el acuerdo entre sindicatos y patronal elevará el salario mínimo un 30%, de 16.000 a 21.500 euros. Es una señal de movimientos de profundidad en el sector.
El fútbol femenino está lanzado en todo el mundo y la liga española puede pelear por convertirse en la competición de referencia —una posición que la competición masculina ha perdido—. A continuación explico por qué lo creo.
1. Las ligas inglesa y española se han convertido deprisa en las mejores competiciones. Y no lo eran hace poco
Los mundiales son la mejor evidencia. En el de 2011, apenas un 1% de las futbolistas participantes jugaban en liga española, y solo un 6% lo hacía en la inglesa. Entonces dominaban las competiciones domésticas de Suecia (8%), Alemania (9%) y EE UU (16%). Pero este verano la situación había cambiado por completo, como contó John Burn-Murdoch en Financial Times: la liga que aportó más jugadoras al reciente mundial fue la inglesa (14%), por delante de EEUU (12%), y la liga española fue tercera (10%).
Otro dato del dominio de estas dos competiciones son sus jugadoras. Según Soccerdona, los clubes con las plantillas más valiosas —en euros— son los de Inglaterra y España, bien delante de los de EE UU, Alemania o Francia:
Entre los ocho equipos con las plantillas mejor valoradas, hay dos alemanes (Bayern y Wolfsburgo), dos españoles (Real Madrid y Barcelona) y tres ingleses (Arsenal, Chelsea y Manchester City).
2. España tiene una generación de talento privilegiado
Ganar el mundial no fue una casualidad. Pese a no contar con grandes éxitos en su pasado, la selección española empezó el torneo como la tercera favorita en las apuestas. El modelo estadístico de Opta les daba un 11% de opciones de victoria, solo detrás de Inglaterra (17%) y EE UU (22%).
¿Más señales? La selección era el mejor equipo por el valor de mercado de sus jugadoras (4,2 millones de euros), por delante de las alemanas y las inglesas (3,8).
De nuevo es importante darse cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas. Las españolas llegaron al torneo siendo el sexta mejor combinado según el ranking de la FIFA —por resultados recientes—, pero hace apenas tres años ocupaba el puesto 13, y durante décadas se había movido alrededor del puesto 20, lejos de la élite.
3. La liga F cuenta con el mejor equipo: el FC Barcelona
El Barcelona es el vigente campeón de la Champions, ganó también hace dos temporadas y en cinco años ha jugado cuatro finales. Tiene el presupuesto más alto y la plantilla más cara de todo el fútbol femenino, con diferencia sobre el Arsenal.
También tiene las mejores jugadoras, y como prueba aporto una curiosidad. Esta semana se han publicado las cartas con las puntuaciones del EA Sports FC 24 —el famoso videojuego antes conocido como FIFA—, y entre las 12 mejores futbolistas hay 4 del Barcelona. Pertenecen al club catalán Mapi León (89), Aitana Bonmatí (90), Caroline Graham Hansen (90), y la mejor carta del juego, Alexia Putellas, con un 91 de puntuación.
4. El triunfo en el mundial redoblará la atención para el fútbol femenino, pero ya había un boom anterior
Es algo visible en los estadios. En la temporada 2018-19, hace apenas cuatro años, el Barcelona ganó la Champions jugando esa competición todavía en el pequeño Mini Estadi, con unos 5.000 espectadores de media por encuentro. Apenas tres años después juegan sus partidos en el Camp Nou, lo llenan para enfrentarse al Real Madrid y convocan a 50.000 espectadores de media.
Es la punta de lanza de un fenómeno europeo: el Arsenal llevó a 20.000 personas a sus partidos, igual que el Bayern; y también superan los 15.000 espectadores en los campos de PSG, Chelsea, Wolfsburgo y Lyon. En total, la Champions League del año pasado convocó a 700.000 personas a los estadios, triplicando las cifras de afluencia de la temporada 2018-19.
5. Estos cambios han venido muy deprisa. Al ritmo del dinero
La liga española solo es completamente profesional desde la temporada 2021-22, después de años de reclamaciones y de trabajo en la sombra. Es sintomático que el Real Madrid femenino solo participe en la máxima categoría desde 2021.
En tres o cuatro años los cambios se han acelerado, en gran medida impulsados por la llegada de dinero de patrocinios y venta de derechos de retransmisión. La Women’s Super League inglesa firmó un contrato histórico en 2021, cuando vendió sus derechos televisivos por 9 millones la temporada. Además de una inyección sin precedentes, el acuerdo también llevó el fútbol femenino a los canales más populares del país. El año pasado la Liga F le siguió con un acuerdo parecido: vendió sus derechos de retransmisión a razón de 7 millones anuales, por un total de cinco temporadas, de manera que sus partidos se podrán en la plataforma de streaming DAZN, que ya contaba con los derechos para emitir la Champions League.
Entre las competiciones masculinas, la Premier League inglesa lleva años abriendo ventaja sobre el resto de ligas europeas, tanto en poder económico como en audiencia global. La liga inglesa de mujeres lleva el mismo camino, y lidera la carrera por ser la referencia, pero es un mercado más efervescente: si la Liga F quiere plantarle cara, el momento desde luego es ahora.
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