Bridgestone presenta una bicicleta sin aire en las ruedas

Los aficionados al ciclismo conocen bien la desagradable experiencia: un pinchazo siempre es mal recibido y dependiendo de la situación, puede convertirse en una situación que le complique a uno la jornada. La solución, hasta la fecha, pasa por la reparación del daño una vez ha tenido lugar, pero el fabricante de neumáticos Bridgestone podría haber puesto fin al engorro de los pinchazos de forma definitiva. El gigante acaba de anunciar un prototipo de rueda que carece de cámara sin perder por ello un ápice en las prestaciones, asegura. Será comercializado en 2019.

Bridgestone ha presentado una tecnología bautizada como Air Free Concept, mediante la cual prescinde de la utilización del aire como sustento para la rueda de la bicicleta. El desarrollo lo ha llevado a cabo el spin-off Bridgestone Cycle y se basa en una serie de radios que soportan el peso del vehículo y están basados en un prototipo que ya fue avanzado por la compañía en 2013 con el objeto de ser aplicados en la industria de la automoción. La principal ventaja de esta tecnología reside en que apenas requiere de mantenimiento por parte del usuario ya que, al carecer de aire, no es necesario comprobar la presión y como hemos apunto, se elimina la posibilidad de los pinchazos.

La principal ventaja de esta tecnología reside en que apenas requiere de mantenimiento por parte del usuario

La otra ventaja de Air Free es que los materiales con los que se ha construido son completamente reciclables y el impacto en el mercado será tal, que según el fabricante, veremos en el futuro "una nueva generación de bicicletas". El diseño de esta nueva rueda permite que los radios absorban las irregularidades del terreno manteniendo la estructura original y sin que el usuario deba preocuparse de mantenerlo. El concepto Air Free puede ser aplicado, además, a diferentes dimensiones de rueda. Como apuntamos, si nada se tuerce, veremos las primeras ruedas en el mercado dentro de dos años. Las ruedas llegarían justo a tiempo para estrenarse en los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán en 2020; una prueba de fuego en la que podría comprobarse su rendimiento real y las ventajas de su utilización.