El riesgo de ruptura moviliza a los líderes del PSOE

El PSOE encara 12 días de movilización absoluta para la elección de su secretario general en una campaña en la que participarán miles de afiliados. Los líderes territoriales se volcarán en apoyo a Susana Díaz. Agrupación por agrupación, militante a militante, tratarán de conseguir el apoyo de parte de los casi 50.000 afiliados que no han avalado a ningún candidato. El argumento será que con Díaz el partido tiene posibilidades de no romperse. A esa amplia base también se dirigirán Pedro Sánchez y Patxi López. 

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No va a ser una campaña de líderes territoriales dirigiéndose a los militantes en actos públicos. Esta es la primera precisión que han establecido los presidentes autonómicos —que, además, son secretarios generales en sus territorios— para aclarar que el trabajo que tienen por delante los seguidores de Susana Díaz es completamente “orgánico”, es decir, de partido, interno. Así ha sido para la recogida de avales y así continuará hasta el día 21 cuando los 187.000 militantes decidirán entre la candidata andaluza, Pedro Sánchez o Patxi López.

“No se trata de una campaña mediática, sino del trabajo de la infantería, militante a militante, cuerpo a cuerpo”, describe un presidente autonómico. Este dirigente constata, como el resto de sus compañeros, que la división es tan profunda, o más, como preveían, pero la sorpresa la ha deparado la capacidad de Sánchez de sumar avales sin el concurso de los aparatos regionales.No es baladí este dato para explicar el porqué del retraimiento de los líderes territoriales a la hora de hacer ostentación de su preferencia por Díaz. “No queremos dividir aún más al partido, pero los militantes saben perfectamente cuál es la opción de los dirigentes”, señalan. Desde este martes, la planificación de actos con militantes se ha multiplicado para explicar en cada provincia “qué se juega el partido en las primarias”.

Los dirigentes regionales saben que muchos de sus militantes no están de acuerdo con ellos, pero no dejarán de expresarles su opinión favorable a la presidenta andaluza como opción para evitar “la fractura del partido”. El PSOE está ya roto, indica otro dirigente, pero puede ser aún peor. La unidad se conseguirá, según Sánchez, si gana su candidatura porque será el fruto del sentir de los militantes. Esta tesis la rechaza López al estimar que la fractura casi en dos partes iguales hará imposible la reconciliación. La solución la buscan los líderes territoriales en aquellos que no se decantaron por ninguno de los candidatos en la recogida de avales.

Casos francés y británico

La proliferación de asambleas ha sido la forma de trabajar de los partidarios del anterior secretario general, con o sin él presente, y el resultado ha sido positivo, como reconocen los partidarios de Díaz. La primera línea de explicación de los dirigentes territoriales para contrarrestar la acusación de que el partido está “de rodillas” ante Mariano Rajoy será que el PSOE no se “ha derechizado” por haberse abstenido en su investidura y que tras dos derrotas hubiera sido “suicida” ir a unas nuevas elecciones. Mucho tendrán que explicarlo, ya que el elemento fundamental de la campaña de Sánchez se basa en la abstención del grupo socialista en la sesión de investidura del candidato del PP. A ello se añade la componente ideológica que se difunde en los actos del ex secretario general, según la cual, si él gana, el partido “volverá a estar en la izquierda”.

El argumento electoral y de sintonía con los ciudadanos será el soporte fundamental de los líderes territoriales con la mira en Francia y en el Reino Unido. Las primarias en los partidos socialista francés y laborista británico llevaron al liderazgo a Benoît Hamon y a Jeremy Corbyn, respectivamente, ambos en el ala izquierda de sus organizaciones. “Hamon ha llevado casi a la desaparición del partido socialista francés y las previsiones para Corbyn son cada vez peores”, recalca un dirigente territorial como argumento a utilizar. Sin embargo, López cree que antes de criterios electorales, urge “unir al partido”. También se dirige a los militantes que no participan en la campaña, como hacen Díaz y Sánchez.