Rajoy y Rivera se reúnen para cerrar las negociaciones de la investidura
Ciudadanos logra que el PP acepte una ayuda a sueldos bajos y revisar la amnistía fiscal
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se reunieron la tarde de este sábado por la tarde de forma discreta para rematar las negociaciones entre ambas formaciones con la idea de que el pacto pudiera hacerse público a lo largo del día de hoy.
Durante las conversaciones, Ciudadanos consiguió que el PP acepte revisar si los defraudadores que se acogieron a la amnistía fiscal, una de las medidas más polémicas del Gobierno de Mariano Rajoy, pagaron lo que les correspondía. Los populares han aceptado también incluir en su pacto de investidura un complemento salarial para las rentas más bajas y equiparar, aunque de forma paulatina, los permisos de paternidad y maternidad. Ambos partidos están de acuerdo en promover, en la ley electoral, la elección directa de los alcaldes por los votantes, aunque discrepan en la fórmula.
El PP y Ciudadanos tienen prácticamente cerrado el acuerdo para que los 32 diputados del partido de Albert Rivera voten la semana que viene a favor de la investidura de Mariano Rajoy. El pacto, unido al de Coalición Canaria, daría al presidente en funciones 170 votos a favor, es decir, le faltarían 6 síes en la primera votación y 11 abstenciones en la segunda para salir investido si el resto de partidos mantiene su posición. Rajoy y Rivera pretenden que las medidas acordadas sirvan para presionar al PSOE, que firmó muchas de esas propuestas en su pacto con Ciudadanos en febrero.
Tras una semana de negociaciones, ambos partidos han cedido y conseguido pequeñas victorias. Ciudadanos renunció al contrato único, la supresión de las diputaciones y del Senado. Y el PP acepta reducir las modalidades de contratos y revisar los casos de una de sus medidas más polémicas: la amnistía fiscal.
Defraudadores
Durante seis meses, la amnistía permitió a los defraudadores regularizar bienes por los que no habían tributado pagando un 10%, un tipo muy inferior al aplicado en la mayoría de impuestos. Pero posteriormente, Hacienda fue añadiendo facilidades a través de su interpretación de la ley: extendió la amnistía al dinero en efectivo y en lugar de gravar todos los capitales aflorados con ese 10%, permitió que solo lo hicieran los de ejercicios no prescritos (antes de 2008), con lo que el tipo pagado finalmente era del 3%.
Ciudadanos mantiene que se dejó fuera el 70% de las rentas afloradas (2.800 millones) aunque admite que puede ser menos. El partido de Rivera entiende que el PP ha accedido a “cambiar el criterio de interpretación que la Agencia Tributaria hizo de la ley de amnistía”, pero fuentes del equipo negociador del PP lo niegan y aseguran que únicamente se han comprometido a “revisar los casos, no el criterio”.
El PP sí ha aceptado introducir en el pacto de investidura el complemento salarial, un subsidio a través del IRPF para las rentas bajas. En su programa, Ciudadanos situaba ese umbral en los 16.000 euros para quienes no tienen cargas familiares y en 28.000 para quienes sí las tienen. El complemento va subiendo conforme más se gana (con el objetivo de incentivar el trabajo) hasta que se obtiene un nivel de ingresos en el que comienza a descender y, finalmente, desaparece. El complemento salarial fue pactado también entre el PSOE y Ciudadanos en el acuerdo de Gobierno de Pedro Sánchez.
Ambos partidos se comprometen, igualmente, a ampliar y equiparar los permisos de paternidad, aunque de forma progresiva, para poder asumir el coste, porque el primer punto del pacto de investidura es cumplir con el compromiso de estabilidad presupuestaria.
También están de acuerdo el PP y Ciudadanos en promover una reforma de la ley electoral para la elección directa de alcaldes por los votantes, aunque discrepan en la fórmula y se reservan el derecho de proponer cada uno la suya llegado el momento. El PP llevaba en su programa electoral la propuesta para garantizar que gobernara en el Ayuntamiento la lista más votada y Ciudadanos propone un sistema de doble urna, de forma que en una se vota solo al regidor —que podría ser un independiente— y en la otra, al resto de la corporación municipal.
El PP y Ciudadanos incluirán en su pacto el compromiso de recuperar el gasto por habitante en educación, sanidad y dependencia previo a la crisis, aunque el ritmo dependerá del crecimiento. Bruselas exige a España 10.000 millones en recortes.
Los equipos negociadores de ambos partidos dedicaron el día de ayer a enviarse el documento del pacto para hacer correcciones sucesivas, y esperan tenerlo definitivamente cerrado para la firma hoy o mañana. Pero si el resto de partidos mantiene su posición actual el acuerdo ente el PP y Ciudadanos no servirá para investir a Mariano Rajoy.
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