El actor de ‘El Príncipe’ se desvincula de la red de tráfico de drogas
Naoufal Azzouz anuncia acciones legales por “violación de sus derechos al honor"
Operación antidroga en las salinas de Chiclana de la Frontera, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, apunta los resultados más destacados: más de 4.200 kilos de hachís incautados y 11 detenidos. En la presentación (celebrada ayer viernes en la comandancia gaditana de la Guardia Civil), sorpresivamente, se desliza “la curiosidad” de la denominada operación Yupi. Uno de los presuntos traficantes “participó como actor en la serie de televisión El Príncipe y está en requisitoria internacional”. Es Naoufal Azzouz, el actor que hizo el papel de jefe de los terroristas. Su imagen, vestido con chilaba celeste y con un arma en la mano en el capítulo final, no tarda en hacerse viral. Sin embargo, su abogado ha salido hoy mismo al paso para asegurar que “ignora la existencia de una orden de busca y captura”.
En un comunicado remitido hoy a Europa Press, el letrado José Carlos Aguilera, ha dejado claro que su cliente "ni siquiera ha sido citado para prestar declaración como investigado en la causa" que está llevando el Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana. A juicio del abogado, la información aportada por De Torre supone una “intolerable vulneración del derecho a la presunción de inocencia y una intromisión ilegítima en el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de Naoufal Azzouz, al que ha presentado públicamente como autor de un delito contra la salud pública y como integrante de una peligrosa organización criminal”.
Concretamente, las pesquisas de la Guardia Civil señalan a Azzouz como uno de los intermediarios de los cabecillas del grupo que hacía posible el nexo entre D.P.Y. (uno de los socios españoles) con la organización marroquí proveedora de hachís. Aunque el delegado del Gobierno únicamente reveló sus iniciales, su situación en la investigación y su vinculación con la serie; el letrado achaca la revelación completa de la identidad “a otras fuentes cercanas a la investigación”.
“Efecto espectáculo”
Aguilera acusa al delegado de haber actuado “olvidando que las autoridades, y sobre todo aquellas que tienen a su cargo las investigaciones y los procesos penales, deben mostrarse muy prudentes a la hora de hacer declaraciones públicas sobre los asuntos o personas objeto de investigación judicial”. Citando a la Comisión Europea de Derechos Humanos, en su decisión de 7 de octubre de 1985, el abogado cree que este tipo de afirmaciones conducen “a poner en cuestión la inocencia del acusado antes de que haya sido juzgado”.
De ahí que el representante legal de Azzouz no haya dudado en achacar al subdelegado buscar “el efecto espectáculo”, al colocar “en la escena de la Operación Yupi a uno de los actores de la serie El Príncipe, favoreciendo así los perniciosos efectos del juicio mediático”. Por ello, el abogado ya ha avanzado en el escrito que el actor tiene previsto ejercer "acciones legales contra el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, por violación de los derechos constitucionales al honor, intimidad e imagen y a la presunción de inocencia”.
El presunto implicado en la operación Yupi (con “domicilio conocido”, según su letrado) ha decidido también comparecer “voluntariamente” ante los Juzgados de Chiclana para dar las explicaciones oportunas sobre su implicación en las actividades criminales que empleaban los esteros y salinas chiclaneros para introducir droga “en grandes cargamentos”.
Esta investigación, en la que presuntamente está implicado Azzouz, es la última que ha dado a conocer la Guardia Civil de Cádiz en un año en el que ha aumentado un 40% la incautación de
droga con respecto al año anterior (en lo que va del 2016, la Guardia Civil se ha hecho con 16.000 kilos de droga, frente a los 11.241 en el mismo periodo de 2015). Tan solo en la operación Yupi, se han intervenido 4,2 toneladas de hachís y se ha desmantelado una organización peligrosa que no dudaba en emplear la violencia, como ha demostrado la incautación de varias armas de fuego, como un revólver y una escopeta de fabricación casera.
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