El PP teme que la polarización suba hasta 25 los escaños más disputados

Los estrategas electorales del PP han destripado la cocina del último sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y quieren dar la sensación de tranquilidad, porque se siguen viendo en la primera posición, pero observan con inquietud aspectos de la encuesta que pueden alterar sustancialmente el resultado final el 26-J. El primero es la incógnita de la participación, que se prevé más baja que el 20-D, luego el alto número aún de indecisos (sobre el 30%), y más tarde lo desconcertante del reparto de escaños por provincias. El PP constata, tras contrastar con sus datos esa distribución de diputados por circunscripciones, que el número de actas en juego por los restos que se atribuyen con la ley D`Hont el último escaño ya no son una decena como habían previsto sino que pueden llegar a 25 y variar el balance final.

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El mismo día en que se conoció el sondeo el vicesecretario nacional del PP, Javier Arenas, instó en público a tener en cuenta que el 26-J, con cuatro fuerzas políticas que podrían llegar a la barrera del 20% de los votos, “habrá 20 o 25 escaños que no sabremos donde se ubican hasta avanzada la noche electoral”. Y avisó: “Se van a decidir escaños por muy pocos votos”.

Fuentes de la dirección del partido aseguran así que “el CIS da miedo” y confían en que sirva para “movilizar al voto moderado” contra el ascenso de Unidos Podemos, a los que etiquetan a diario como “extremistas y radicales”. El PP no quiere asumir como error propio la estrategia de la polarización, con el objetivo de engrandecer a Podemos para debilitar al PSOE. Se limitan a señalar: “La polarización no la hemos inventado nosotros, es una realidad”. Y precisan que ese discurso de atacar a la coalición de izquierdas “irá a más” a medida que avance la campaña.

Los populares creen que el último sondeo del CIS da a Unidos Podemos un número de escaños “exagerado”, que “la caída del PSOE no es tan brutal” y que no está claro el sorpasso en el liderazgo de la izquierda. Aseguran que sus encuestas le dan escaños que el CIS les quita y le conceden actas que están seguros de que no van a lograr: “Podemos quedarnos en 123 o llegar a 130”.

En el comité de campaña del PP ven más margen para recuperar apoyos de la abstención que por el desencanto con Ciudadanos. El CIS atribuye al partido de Albert Rivera casi el mismo porcentaje de votos que el 20-D.