Podemos asume que no puede superar al PSOE en Andalucía

El sorpasso al PSOE tiene para Podemos un punto negro fundamental: Andalucía. Los socialistas les superaron en más de 650.000 votos y 12 escaños en esa comunidad en las pasadas elecciones generales, una barrera infranqueable para el partido de Pablo Iglesias, que asume que ahora solo podrá recortar la distancia, según reconocen fuentes de la dirección del partido. La formación cree, en todo caso, que su margen de mejora es amplio: según sus cálculos, pueden lograr hasta cinco escaños andaluces más que el pasado 20-D.

Andalucía, el feudo socialista, es una de las batallas clave por la hegemonía de la izquierda, donde "se juega el partido", reflexionan en Podemos, y por eso echarán el resto en ese territorio con cinco actos de la campaña, el primero este viernes en Málaga. Su objetivo es atraer a los votantes socialistas, y por eso no responderán a los ataques del PSOE, como el de esta mañana de la líder andaluza, Susana Díaz. Para el PSOE, Podemos solo tiene un mensaje: "Tender la mano".

Los últimos datos del CIS constatan que Podemos crece en Andalucía —el barómetro les da tres escaños más respecto a diciembre— pero en el partido creen que pueden mejorar esa previsión con otros dos escaños: arañar en total cinco nuevos diputados en las provincias de Jaén, Sevilla, Málaga, Cádiz y Granada. Para ello, Podemos centra un importante esfuerzo en la comunidad esta campaña —este viernes arranca su recorrido con un acto coral en Málaga, que protagonizan el número dos, Íñigo Errejón, y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que además está en su tierra—, y celebrará hasta cinco actos, dos de ellos con la presencia del candidato, Pablo Iglesias.

Podemos entiende, por la experiencia de las elecciones andaluzas, que el PSOE es inalcanzable en Andalucía. Pero su reto, una vez que sus votantes están muy movilizados, es seguir detrayendo simpatizantes al partido de Pedro Sánchez. Para ello necesita rehuir de la idea de que su objetivo es acabar con los socialistas. Por eso repelerán el enfrentamiento con el PSOE y su estrategia pasa por no responder a sus reproches, a pesar de que el partido de Sánchez centre su campaña en cargar contra ellos. La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha afirmado este viernes que "Pablo Iglesias no es de fiar", cuestionando sus principios ideológicos y asegurado que "solo quiere el poder". 

El referéndum, en juego

Los resultados de los socialistas tendrán también implicaciones políticas para un posible pacto de Gobierno conjunto, reflexionan en Podemos: si el PSOE pasa a ser un partido fundamentalmente del sur de España sus posiciones en materia de política territorial serán más conservadoras. Más difícil —si no imposible—, por tanto, encajar la propuesta de Unidos Podemos de celebrar un referéndum de independencia en Cataluña.

Aunque Andalucía se resista, en el conjunto del país la suma de fuerzas de Podemos e Izquierda Unida, que el próximo 26-J concurren en coalición, junto a sus alianzas territoriales, adelanta al PSOE en votos y en escaños, según el sondeo preelectoral del CIS. No hay euforia, sin embargo, en Podemos, que afronta con cautela la campaña, pero sí optimismo. Se ven "marcando el ritmo" y beneficiados, paradójicamente, por el "asedio" del resto de fuerzas.