Todos los partidos cargan contra el PP por el desvío del déficit y la deuda
Los equipos económicos del PSOE, Podemos y Ciudadanos critican la gestión de Rajoy
Manuel de la Rocha (PSOE), Iván Ayala (Unidos Podemos) y Francisco de la Torre (Ciudadanos) han coincidido este martes en criticar la bajada de impuestos anunciada por Mariano Rajoy, así como el desvío del déficit y la deuda pública acumulada por el Gobierno del PP, durante el debate entre equipos económicos de los principales partidos que ha organizado el diario Cinco Días. Arenales Serrano, representante del partido de Mariano Rajoy, ha defendido la gestión del Ejecutivo en un intenso intercambio que ha puesto de manifiesto las grandes distancias que separan las propuestas económicas, fiscales y de lucha contra el fraude de las cuatro fuerzas que decidirán si se forma Gobierno tras la repetición electoral del 26-J.
"Después de todos los recortes, y de todas las subidas de impuestos, seguimos teniendo el déficit más elevado de toda la UE, la deuda disparada, no hemos cumplido los objetivos de déficit ni un año y nos va a llegar una multa [de Bruselas]. Esta es la fantástica gestión del PP", ha descrito De la Rocha, secretario de Economía del PSOE, que ha abogado por impulsar un impuesto a las transacciones financieras; por subir el IRPF de las rentas más privilegiadas; por avanzar en fiscalidad medioambiental; y por unificar en todas las comunidades autónomas los mínimos a pagar en los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones.
Las propuestas fiscales
- PP. Bajar dos puntos el IRPF (del 19% al 17% en las rentas bajas y del 45% al 43% en las altas) y el impuesto de sociedades del 30% al 25%. Quedarán exentos de IRPF los jóvenes que logren su primer empleo, y, durante dos años, los parados de larga duración que monten un negocio. En contra del impuesto de sucesiones y donaciones.
- PSOE. Impulsar un impuesto a las transacciones financieras; por subir el IRPF de las rentas más privilegiadas; y por unificar en todas las Comunidades Autónomas los mínimos a pagar en los impuestos de patrimonio, y sucesiones y donaciones.
- Podemos. Subir el IRPF por encima de los 60.000 euros, gravar las transacciones financieras.
- Ciudadanos. Equilibrar los presupuestos antes de bajar tres puntos el IRPF y de reducir a dos tramos el IVA "a finales de legislatura". Recuperar los 2.800 millones de euros que se ahorraron los ciudadanos que se acogieron a la amnistía fiscal cuando debieron pagar el 3% del dinero repatriado, en lugar del 10%, como se anunció en el decreto.
"La reforma fiscal del PP [antes de las elecciones de 2015] les ha costado a los españoles 8.000 millones de euros. Son datos del ministerio. ¿Saben cuánto nos pide de recorte Bruselas? 8.000 millones de euros. Sin esa rebaja fiscal puramente electoralista, hoy estaríamos saliendo del procedimiento de déficit excesivo. El PP le cuesta dinero a los españoles", le ha continuado Ayala, de Podemos, que propone subir el IRPF a partir de los 60.000 euros, un impuesto a las transacciones financieras, y acercar la fiscalidad ambiental de España a la del norte de Europa. "Podemos ha identificado que la palanca para la mejora productiva es la transformación energética", ha añadido.
"Las promesas de reducciones de impuestos y más gasto público, sin estabilidad en las cuentas, ya hemos tenido la experiencia de que acaben con España en una recesión muy grave y con un alto déficit público", ha rematado De la Torre, de Ciudadanos, que se ha comprometido a no acometer las rebajas del IRPF y el IVA que prometió el 20-D hasta finales de la próxima legislatura, cuando espera que se hayan cuadrado las cuentas públicas, como adelantó EL PAÍS.
Serrano, representante del PP, se ha apoyado en una cita de Larra para apuntalar sus argumentos: "Es más fácil negar que buscar la realidad", ha evocado, en referencia a una frase que ha leído a la entrada de la sede de Cinco Días y EL PAÍS.
"En estos cuatro años los españoles le hemos dado la vuelta a la realidad y hemos cambiado lo que no funcionaba", ha asegurado. "Tenemos menos desempleo, más cotizaciones, más mujeres trabajando, en todas las franjas de edad. No es fácil. No es el crecepelos mágico de Podemos", ha argumentado. "Encontramos 40.000 millones de facturas que había que pagar en los cajones. La deuda pública ha subido porque había que pagar esas facturas. A medida que aumente el PIB lo vamos a ir mejorando. Es pasar de una situación viciada a generar empleo", ha añadido la representante del PP, que propone bajar dos puntos el IRPF; extender las deducciones a las empresas que contraten indefinidos; incentivar las altas de mujeres con dos hijos o más; y bajar el impuesto de sociedades del 30% al 25%.
Los representantes de los cuatro partidos han chocado en sus propuestas fiscales, económicas, laborales y sobre las pensiones. Solo ha habido puntos de sintonía entre el del PSOE y el de Ciudadanos. Un resumen de lo difícil que será que las fuerzas políticas negocien un programa de gobierno tras la repetición electoral del 26-J.
Todos en contra del contrato único de Ciudadanos
Ciudadanos mantiene para el 26-J una de sus propuestas estrella del 20-D: que todas las nuevas contrataciones sean con un mismo tipo de contrato, indefinido y con indemnizaciones por despido crecientes en función de la antigüedad del trabajador. Es lo que llama "el contrato estable" para acabar con la dualidad del mercado laboral. Todos los partidos se han mostrado en contra de esa opción durante el debate.
"Me sorprende mucho el contrato único de Ciudadanos, se asemeja a la filosofía de Podemos", ha criticado Arenales Serrano, representante del PP.
"Rechazamos el contrato único, sí planteamos una simplificación (del número de contratos)", ha dicho Manuel de la Rocha, del PSOE, que ya logró un consenso en este apartado con Ciudadanos cuando ambos partidos firmaron un pacto de gobierno tras el 20-D.
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