Sánchez inicia la campaña en la plaza de Zerolo para movilizar el voto gay

Pedro Sánchez arrancará la campaña electoral del PSOE en la plaza de Pedro Zerolo de Madrid. El espacio, rebautizado el 14 de mayo con el nombre del exsecretario de movimientos sociales y uno de los principales activistas LGTB, no podría tener mayor carga simbólica: la celebración del acto, la noche del 9 al 10 de junio, coincidirá con el primer aniversario de la muerte, a los 54 años, del concejal gay. El aspirante socialista a la presidencia del Gobierno puso especial empeño en llegar a tiempo a la inauguración de la plaza a la que su "amigo" pone nombre, en el barrio de Chueca -un gesto al que el PP de Esperanza Aguirre se opuso por "el gasto" que conllevaba-, ya que prácticamente coincidió con el acto de proclamación de su candidatura en Móstoles, a unos 25 kilómetros de la capital, y en el que fue presentado por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.

Los estrategas de la campaña del PSOE buscan con la elección del lugar, tan vinculado a uno de los defensores de los derechos sociales de minorías más reconocidos, reivindicar el legado en avances sociales del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que aprobó en 2005 el matrimonio homosexual, y recordárselo a los votantes LGTB. "Respecto a 2008, cuando el PSOE tuvo su mejor posición [obtuvo 11,3 millones de votos] y lideraba los derechos civiles con gais, mujeres o la ley de dependencia, ahora los actores políticos son cuatro. Ya no son dos. Distintas estimaciones calculan que podrían representar hasta el 10% del censo electoral y ahora está mucho más repartido, ya que hay dos partidos nuevos, Podemos y Ciudadanos, que se declaran a favor de estas personas", apunta Jorge Galindo, investigador de la universidad de Ginebra y editor de Politikon.

“Es un voto que está más repartido, en parte porque ahora tienen más opciones… Lógicamente, antes se sentían en su mayoría más cerca del PSOE; estaban agradecidos al partido que les había tomado en consideración”, incide Paloma Román, directora del Departamento de Ciencia Política y de la Administración II de la Complutense. “Una vez que no les niegan, es un voto que se ha normalizado”, concluye. Aun así, los expertos consultados entienden que los socialistas "mantienen su ventaja entre el electorado al que le importan los derechos LGTB". "Ahí está lo que hicieron Zerolo y Zapatero", remarca Galindo.

El último presidente socialista hizo de España el cuarto país del mundo en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con los mismos derechos que las uniones heterosexuales, incluida la adopción. Un avance sin precedentes hasta entonces, que contó con la oposición del PP y movilizó a la Iglesia. "No creía que había tantos obispos en España hasta que les vi en aquellas manifestaciones", ironizó Zapatero a finales de abril durante un encuentro con universitarios en la Carlos III. El expresidente aseveró que el "mejor discurso y más emotivo" de su mandato fue cuando afirmo que España se había convertido, tras aprobar el matrimonio gay, "en un país más decente donde los homosexuales no son extraños y tienen derecho a vivir en libertad".

Una década después, Zapatero se enorgullece de que haya "cerca de 40.000 matrimonios homosexuales" en España. "Las mayores satisfacciones, reconocimiento y cariño desde que salí de La Moncloa provienen de parejas gais. Su gratitud, su emoción... Y todo por una ley de 15 palabras", resumió ante varios centenares de estudiantes.

Generelo recuerda que el primer partido en presentar una ley de matrimonio homosexual fue IU "y luego se sumó el PSOE, al que hay que agradecer las leyes que aprobó". Y penaliza al Partido Popular. “En estas elecciones reivindicamos que la igualdad legal equivalga a la igualdad real. Estamos en un momento en el que las demandas LGTB por una igualdad real están más o menos transversalizadas, aunque el PP todavía no las tiene recogidas y se opone a medidas de avance efectivo en diferentes comunidades autonómicas”, aprecia.

De cara a las elecciones del día 26, la federación que Generelo preside reclama una ley de igualdad LGTBI, “según el modelo que autonómico que empezó en Cataluña, siguió Extremadura y se ha continuado en Baleares y Murcia, impulsados casi siempre por partidos de izquierdas”. También demanda una Ley Integral de Transexualidad, un pacto de Estado frente al VIH “y el estigma por tenerlo” y la modificación del sistema educativo para que “la diversidad familiar, sexual y de género se tengan en cuenta dentro de la enseñanza de valores”.

Sánchez no paró de pedir a lo largo de la campaña del 20-D a los militantes socialistas que “mirasen al pasado con orgullo” y reivindicasen lo logrado por anteriores gobiernos socialistas. “Si Felipe González puso en marcha la España de los derechos, y Zapatero la España de las libertades, nosotros pondremos en pie la España de las oportunidades”, fue una de sus frases más repetidas. Y siempre tenía unas palabras para Zerolo, el "amigo" cuya bandera arcoíris reivindicará dentro de una semana en la plaza que desde mayo lleva su nombre y antes se conocía como plaza de Vázquez de Mella.