Rivera acusa a Podemos de apoyar la represión a los opositores en Venezuela

Albert Rivera cerró este miércoles su visita a Venezuela con una reunión con familiares de presos políticos en la que acusó a Podemos de apoyar la represión en Venezuela. “En mi país hay partidos que apoyan lo que pasa aquí, gente que dice que estos señores [los opositores] son golpistas”, dijo el líder de Ciudadanos. Rivera aclaró a EL PAÍS que basa su opinión en las frecuentes declaraciones a favor del Gobierno venezolano de Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos; y en que Alberto Garzón, su socio electoral, calificara de “golpista” al preso Leopoldo López.

El discurso de Rivera se ha ido endureciendo con el paso de los días. El candidato de Ciudadanos anunció su viaje como una oportunidad para interesarse por la crisis política y humanitaria de Venezuela. Al aterrizar en Caracas subió el tono para apoyar el referéndum revocatorio de la presidencia de Nicolás Maduro que impulsa la oposición. Y este miércoles cerró su viaje intentando visitar a Leopoldo López, preso en la cárcel militar de Ramo Verde, y acusando a Podemos de apoyar la represión que a su juicio sufre la oposición.

“Algunos venían a buscar aquí dinero y formación, y otros venimos aquí a ayudar a los que ha hecho sufrir ese Gobierno. Yo me llevo de aquí dosis de orgullo y dignidad, pero dinero no”, argumentó el líder de Ciudadanos, a quien Pablo Iglesias, su homólogo de Podemos, criticó el martes por viajar a Caracas en busca de votos para las elecciones generales del 26-J. “Debería tener más respeto por la Asamblea venezolana”, siguió Rivera en referencia a la institución que le invitó. “Cuando él venía a formar aquí a los chavistas, era la Asamblea que nunca nos habría invitado. Si alguien me quiere convencer de que el modelo político y económico que defiende Pablo Iglesias es el futuro de España, me va a tener enfrente”, subrayó. “En mi país hay partidos que apoyan lo que pasa aquí, gente que dice que estos señores [los opositores] son golpistas”.

Sin embargo, el secretario general de Podemos ya ha expresado en el pasado “con toda claridad y sin ningún espacio para la ambigüedad” que su partido condena que existan presos políticos en Venezuela y en cualquier otro país. Rivera, que critica con frecuencia las declaraciones de Monedero a favor de Maduro, voló el lunes a Caracas sorprendido por lo que había visto y escuchado el domingo en El Objetivo de La Sexta. Allí, Alberto Garzón, socio electoral de Podemos para el 26-J, defendió las decisiones del Gobierno venezolano.

Rivera acusa a Podemos de apoyar la represión a los opositores en Venezuela

“Si hay alguien que es un golpista, que está diciendo o insinuando que los militares tienen que dar un golpe de Estado, evidentemente, ése, en cualquier país, estaría en la cárcel”, dijo Garzón sobre los miembros de la Asamblea Nacional que invitan a Rivera. “Tenemos que examinar el proceso de este señor, y este señor estaba fomentando golpes de Estado”, siguió sobre Leopoldo López, encarcelado desde febrero de 2014. “Aquí lo que está pasando es que se está instrumentalizando Venezuela”.

Esa, precisamente, es la crítica de la que es objeto Rivera por parte de Podemos, IU y el Gobierno venezolano. A un mes de las elecciones generales del 26-J, el líder de Ciudadanos ha logrado con su viaje que Ciudadanos vuelva a estar en el centro de la agenda política.

Injerencia

“Ayudar no es una injerencia, es un deber moral. Injerencia es financiar a partidos de otros países [en referencia Podemos]”, se defendió este miércoles Rivera tras escuchar los testimonios de un grupo de presos políticos, rotos en lágrimas mientras le contaban presuntas torturas y dolores ciertos. “Me refiero a la fundación que ha puesto en marcha Podemos, que se ha demostrado que ha recibido siete millones de euros del Gobierno de Venezuela”, aseguró sobre la formación de Iglesias, que siempre ha negado haber recibido dinero de los Gobiernos de Hugo Chávez y Maduro.

Los familiares de los presos rodean a Rivera con las fotos de los suyos. Hay imágenes estremecedoras de muertos. Comparativas de la misma persona con dos cuerpos distintos: el orondo de antes de ingresar en el presidio y el esquelético de luego. Rivera promete dar voz en las instituciones a sus lamentos. Luego, sortea un corte de electricidad para bajar la decena de pisos que separan el salón en el que tiene la reunión de la calle. Se une a una comitiva de casi 10 jeeps y 3 motos de policía que le abren paso entre el tráfico con dirección a la prisión de Ramo Verde.

Allí le espera López, opositor esposo de Lilian Tintori, impulsora de su viaje. No le dejan pasar a verle, como tampoco logró el permiso para entrevistarse con Antonio Ledezma, alcalde de Caracas en arresto domiciliario; ni con el también exalcalde Daniel Ceballos. “Hay un problema”, se despide. “El Gobierno de Venezuela no quiere diálogo”.