La llamada del PP a Sánchez sigue pendiente pero sin expectativa

El presidente en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, tiene otra semana con la agenda muy libre pero ningún hueco programado para llamar aún a Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE. La llamada sigue pendiente desde hace más de un mes a la espera de un momento propicio y un clima político favorable. Aún no se ha encontrado. En el entorno de Rajoy en La Moncloa y el PP no quieren aún descartar totalmente que esa llamada se vaya a realizar, aunque muchos lo piensan y lo argumentan, pero dejan una opción abierta para al menos salvar las apariencias. Eso sí, “sin ninguna expectativa” de que en esa teórica cita en el tiempo de descuento entre Rajoy y Sánchez se pudiera pactar nada y menos un Gobierno de gran coalición entre los dos grandes partidos en España.

En La Moncloa y el PP quieren esperar ahora a conocer este lunes los resultados definitivos de la consulta de la dirección de Podemos a sus bases sobre la posibilidad de permitir un Gobierno de PSOE y Ciudadanos o seguir apostando por la vía de un Ejecutivo más de izquierdas con su participación, que Sánchez y Albert Rivera rechazan. Y aguardarán también a conocer cuál es la reacción del PSOE a ese referéndum interno de Podemos para valorar si merece la pena un último intento por parte de Rajoy.

Los dirigentes del PP tienen la consigna de repetir mientras tanto en cada mitin y conferencia de prensa la oferta de Rajoy, como ayer volvió a recordar desde Vitoria el vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto. El dirigente popular vasco reclamó a Sánchez que de una oportunidad “de verdad” para que se abandone el actual “bloqueo” y se pueda conformar un Gobierno “sólido, transversal e inédito” entre PP y PSOE. Pero explicó a continuación que si no se produce un cambio de actitud en el líder socialista no se efectuará la anunciada llamada. “En el primer segundo en el que detectemos que Sánchez abandona el bloqueo” habrá un “puente” para conformar ese Gobierno, dijo Maroto tras lamentar, no obstante, que el líder socialista siga “instalado en el no”.