Hallada la cabina del helicóptero que cayó en el Atlántico
Defensa asegura desconocer si los cuerpos de los tres militares desaparecidos están dentro
Seis días después de que se accidentara frente a las costas del Sáhara Occidental, Defensa ha localizado este miércoles la cabina del helicóptero Super Puma del Ejército del Aire. Sin embargo, debido al mal estado de la mar, los buceadores no han logrado llegar hasta el aparato, por lo que esta noche no se ha podido confirmar si, como se teme, los cuerpos de sus tres tripulantes —el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán— están dentro.
Ha sido uno de los dos cazaminas, (el Turia y el Segura) dotados con equipos de sonar de barrido lateral, que se incorporaron el martes al dispositivo de búsqueda, el que ha localizado la cabina del helicóptero en el fondo marino. Aunque no se ha informado de su localización, las fuentes consultadas han indicado que no estaba muy lejos del lugar donde se hundió: a 280 millas de la base aérea de Gando (Gran Canaria) y a 40 de Dajla, la antigua Villa Cisneros.
El juez togado militar territorial número 52 de Las Palmas, embarcado en el buque de acción marítima (BAM) Rayo, ha llamado a las 13.41 (hora local) al ministro de Defensa, Pedro Morenés, para comunicarle que había levantado el secreto del sumario para que se pudiera informar a las familias del hallazgo de la cabina del helicóptero del 802º escuadrón.
El ministro, que ya se había reunido por la mañana con los familiares de los tres militares desaparecidos, volvió a convocarlos y ha permanecido reunido con ellos buena parte de la tarde a la espera de noticias.
Ante la difusión de informaciones que daban por hecho que los cuerpos de los tres militares estaban entre los restos del aparato, Morenés volvió a contactar a las 16,37 con el juez, quien le dijo que no tenía "constancia de dicho extremo" y se comprometió a comunicarle cualquier novedad para que pudiera informar de inmediato a las familias, según un comunicado difundido por el Ministerio de Defensa.
El juez ordenará izar el aparato este jueves "con todas las precauciones" si el estado del mar lo permite
Un portavoz de dicho departamento ha explicado que, debido al mal estado del mar, los buzos no han podido bajar este miércoles hasta la cabina, por lo que no podía confirmarse ni desmentir si los tripulantes están en su interior. Está previsto que a primera hora de este jueves, si las condiciones lo permiten, se reanuden las tareas de rescate y los submarinistas preparen el aparato para izarlo a la superficie, lo que se hará "con todas las precauciones necesarias", según Defensa.
A medida que han ido pasando los días sin tener noticias de los tres militares, se han ido difuminando las esperanzas de encontrarlos con vida, salvo que hubieran sido secuestrados, como algunos sus familiares sugirieron y Morenés nunca descartó, aunque no la considerara la hipótesis "más plausible".
La información sobre el paradero de los tres militares ha estado rodeada de una gran confusión. La misma noche del siniestro el Ministerio de Defensa informó de que habían sido rescatados y se dirigían en un pesquero al puerto de Dajla, después de que así se lo comunicara la Gendarmería marroquí. Al día siguiente, sin embargo, Marruecos pidió disculpas por haber dado crédito a una información poco contrastada y atribuyó su origen a la Marina de Senegal.
Antes de amerizar, el helicóptero desplegó los flotadores y se activó la baliza que transmitió vía satélite su localización. Sin embargo, los militares no llegaron a poner en marcha la baliza portátil del equipo de supervivencia y no está claro si el colorante que tiñó de verde las aguas en torno al aparato, para facilitar su identificación desde el aire, fue arrojado por alguno de ellos después del siniestro o se esparció de forma accidental.
Los tres militares eran expertos en rescate aéreo y regresaban de instruir al Ejército senegalés en este tipo de misiones.
El dispositivo de búsqueda se ha ido ampliando tanto en extensión como en medios. El rastreo submarino abarcaba un área de 24 por 16 kilómetros; y el patrullaje aéreo se extendía por un pasillo de 400 kilómetros de largo por 60 de ancho. Además del BAM y de los dos cazaminas, han participado en el operativo el buque Camino Español y el Olympic Zeus, fletado por el Ministerio de Fomento y equipado con dos robots submarinos, así como aviones CN-235 de patrulla marítima, cazas F-18, aviones Defender y helicópteros Puma y Super Puma de España y Marruecos.
Las malas condiciones meteorológicas han dificultado los trabajos, aunque no han sido el único inconveniente: el Ministerio de Defensa ha informado este miércoles de una lancha semirrígida con un tirador de élite que acompañaba a los 20 buzos que realizaban inmersiones por turno para protegerlos de los tiburones.
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