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El presidente apunta a que quiere elecciones en diciembre

La voluntad del presidente de tramitar los Presupuestos anticipa la intención de celebrar elecciones en el límite legal

Mariano Rajoy ha confirmado su intención de adelantar el procedimiento de tramitación de los Presupuestos de 2016 para que se puedan aprobar al final de la legislatura, como anticipó EL PAÍS. Es una decisión trascendente porque si lo hiciera supondría que, por primera vez en democracia, las cuentas del Estado empiezan a tramitarse durante el verano, en lugar de hacerse a finales de septiembre como ocurre cada año.

La decisión, si se culmina y no rectifica, tiene consecuencias políticas y de calendario de calado. De calendario porque supondría que Rajoy no solo no adelanta las elecciones, sino que lleva la legislatura más allá de los cuatro años por primera vez, es decir, casi en el límite legal. La fecha podría ser el 13 de diciembre, con convocatoria el 20 de octubre, 54 días antes de las elecciones, según estudios jurídicos que manejan miembros del Gobierno.

Para ello, el proyecto de ley de Presupuestos debe llegar a las Cortes a finales de julio y tramitarse en agosto, septiembre y parte de octubre. En agosto se necesitaría celebrar el debate de totalidad y las comparecencias en Comisión de altos cargos en las Cortes, lo que nunca había ocurrido este mes. Son precisos dos meses y medio aproximadamente para la tramitación. Normalmente, llegan a las Cortes en la última semana de septiembre y salen definitivamente sobre el 20 de diciembre.

 Políticamente, la decisión supondría que el próximo Gobierno tendría ya las cuentas aprobadas. El Ejecutivo sostiene que si es el PP el que tiene mayoría relativa, tendrá la tranquilidad política de gobernar un año sin necesidad de pactar unos Presupuestos. Es decir, Rajoy busca asegurarse esa paz política y estabilidad hasta septiembre de 2016 cuando haya que hacer las cuentas para 2017, según fuentes del Gobierno.

En el caso de que ganara otro partido, el nuevo Parlamento podría cambiar con reformas legales las cuentas, pero dentro de un marco que ya estará aprobado y sin tiempo para hacerlo antes del 1 de enero de 2016, fecha en la que entran en vigor los Presupuestos de cada año. El nuevo Gobierno no tomaría posesión hasta enero de 2016.

La reforma de las pensiones y del sistema de cálculo facilita esta estrategia de Rajoy. Antes había que esperar al dato de inflación de noviembre para la revalorización y se requeriría un decreto, pero ahora el sistema de cálculo tiene en cuenta variables de ejercicios anteriores y no es preciso esperar a conocer ese dato.

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