UPyD pide eliminar los sueldos de los partidos a sus diputados

UPyD pretende eliminar los sueldos que los partidos pagan a sus diputados, especialmente, a sus líderes. Para eso, ha presentado en el Congreso una proposición no de ley que será debatida y votada en las próximas semanas y que pondrá a todos en el brete de rechazarla porque, según se explica en el texto, los partidos pagan a sus dirigentes sueldos acumulados al salario de diputado y declarados en la Cámara.

La iniciativa insta al Gobierno a que “proceda a tomar las medidas necesarias para impedir que los partidos políticos y grupos parlamentarios puedan pagar sobresueldos a sus diputados y senadores por el desempeño de cargos orgánicos, de tal manera que, incluso en el caso de que se consideren ambas actividades compatibles, se impida su carácter retribuido”.

La formación que lidera Rosa Díez pide “mejorar la transparencia y rigor en el funcionamiento de las Cortes, publicando las nóminas de todos los diputados y senadores en la página oficial de ambas Cámaras y acometiendo las medidas necesarias para que la declaración de bienes y rentas de los mismos se actualicen de forma anual, incluyendo las rentas percibidas en el ejercicio inmediatamente anterior y las modificaciones existentes en los bienes patrimoniales”.

La tesis del partido es que “no hace falta insistir en que la política y los políticos se encuentran en la actualidad en uno de los momentos de más baja valoración desde la instauración de la democracia y ello sin duda obedece a la infinidad de casos de corrupción descubiertos, a los numerosos casos de nepotismo y amiguismo conocidos y a una falta de cultura de la transparencia, que transmiten la sensación de la llamada clase política como una oligarquía privilegiada”.

La ley establece la exclusividad de la actividad parlamentaria con excepciones como la docencia o la colaboración en prensa

Explica que “una de las cuestiones que sin duda no contribuyen a mejorar la percepción de la ciudadanía sobre la política son los llamados sobresueldos”, esto es, las cantidades económicas que los cargos públicos, especialmente diputados y senadores, reciben por otras actividades de índole privada, y más específicamente de sus propios partidos políticos por el desempeño de cargos orgánicos, pagados por distintos conceptos, tales como “trabajos extraordinarios”, “gastos de representación”, “dietas” o “cualquier otro sistema retributivo”.

UPyD sostiene que la ley establece la exclusividad de la actividad parlamentaria con excepciones como la docencia o la colaboración en prensa, sin especificar como tal la pertenencia a la dirección de partidos. Opina que estos sueldos “son un elemento de control y presión, fomentando la fidelidad por encima de cualquier otra consideración”. Y porque “la existencia de los sobresueldos es una fuente constante de rumores que, tanto si son falsos como si no, no hacen sino aumentar el descrédito de la política y de los políticos”.