La fiscalía destapa la financiación ilegal del PP con la trama Gürtel
Anticorrupción halla cuatro nuevos indicios que vinculan la contabilidad oficial del partido con la ‘caja B’ de la trama liderada por Francisco Correa
La Fiscalía Anticorrupción ha aportado al juez Pablo Ruz pruebas que acreditan la supuesta financiación ilegal del PP a través de la red Gürtel. El ministerio público envió ayer un informe a Ruz que destapa cuatro nuevos indicios o apuntes de la contabilidad oficial del PP —la que consta en el Tribunal de Cuentas— que revelan que el partido recibió dinero supuestamente ilícito de la red mafiosa que dirigía Francisco Correa. Se trata de salidas de dinero registradas en la caja B de Gürtel que llegan a las manos del extesorero del PP Luis Bárcenas y que luego el PP las declara oficialmente como donaciones ante el Tribunal de Cuentas.
Los nuevos indicios aportados ayer por el fiscal anticorrupción Antonio Romeral se corresponden solo con los ejercicios 2002 y 2003. Pero los expertos siguen analizando todos los demás, entre 1990 y 2008, por lo que no se descartan más coincidencias. La caja B de la red Gürtel se nutría de comisiones que pagaron empresarios a Correa por mediar ante administraciones gobernadas por el PP (alcaldes y otros altos cargos) a cambio de contratas públicas.
Esta es la primera vez que la sombra de la financiación ilegal acecha al PP nacional. El extenso sumario del caso Gürtel ha aflorado más casos de financiación ilegal, pero a escala regional, del PP. En Valencia, algunos empresarios pagaron actos electorales del partido, y ahora se hallan todos ellos imputados). En Madrid la financiación irregular se efectuó a través de Fundescam, una fundación del Gobierno madrileño. Y en Galicia, la policía halló documentos que acreditaban pagos en negro a Pablo Crespo, número dos de Gürtel y ex secretario de Organización del PP gallego hasta 1999. Tras estas nuevas revelaciones, el PP guardó silencio y evitó pronunciarse, mientras el PSOE consideró que el informe de Anticorrupción apunta claramente hacia “una financiación ilegal del PP”.
La primera coincidencia aportada por el fiscal entre Gürtel y las cuentas oficiales del PP, es del 8 de enero de 2002. En esa fecha, el empresario Enrique Carrasco, imputado en Gürtel, entregó a un tal L. B (indiciariamente identificado como Luis Bárcenas) 4,5 millones de pesetas (27.045 euros). Esta entrega figura en el fichero Carpeta Azul —la carpeta del contable de Correa, José Luis Izquierdo— del sumario de Gürtel. Al día siguiente, 9 de enero de 2002, la cuenta oficial de donativos del PP recoge una entrada de 26.835 euros.
La entrega de donativos a un partido está reglada. Hasta 2007, la cantidad anual y por persona no podía exceder de 60.000 euros, y además, en aras de la transparencia, el partido debía abrir una cuenta bancaria específica para estas entregas, y comunicarlas al Tribunal de Cuentas.
El segundo indicio es del 15 de febrero de 2002. Ese día, según el sumario de Gürtel, Bárcenas recibe dos millones de pesetas (12.000 euros) de la trama de Correa. Una cantidad similar se anota 13 días después en la contabilidad oficial del PP.
El tercer indicio es del 18 de diciembre de 2002. Ese día, la documentación del contable de Correa recoge un reparto de un millón de euros, de los cuales 60.000 se entregan a un tal J. S (identificado por la fiscalía como Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón, exesposo de la ministra Ana Mato y otro de los imputados en la trama Gürtel). En la misma jornada, la contabilidad oficial del PP se anota un ingreso de 60.000 euros.
Las irregularidades financieras alcanzan a Génova por primera vez
El último de los indicios corresponde a mayo de 2003. El 15 de mayo la contabilidad de Correa consigna una entrega de 60.000 euros a L. B. (Luis Bárcenas). Ese mismo día, la contabilidad oficial del PP entregada al Tribunal de Cuentas recoge una entrada de 60.101 euros. La Fiscalía señala que su “correspondencia con el anterior documento ha de ser objeto de investigación y aclaración en lo posible”.
El juez se adhiere al fiscal Antonio Romeral cuando dice que estos indicios de conexión “no son nada más que una muestra, fruto de un somero análisis en dos ejercicios —2002 y 2003—-”. Y señala que la existencia de más conexiones en otros ejercicios fiscales “requiere de un contraste pormenorizado” entre las anotaciones registradas en la contabilidad presentada ante el Tribunal de Cuentas, los papeles de Bárcenas y la documentación del sumario del caso Gürtel”.
“Resulta necesario a través de la investigación judicial actualmente en curso [la que tramita el magistrado Pablo Ruz] indagar y determinar cuál fue el destino final de los pagos realizados tanto por el entorno u organización de Francisco Correa (…) como de los procedentes, indiciariamente, de donantes del PP, así como la posible coincidencia o conexión entre unos y otros”, afirma Ruz en su auto.
La Fiscalía Anticorrupción fue la primera que entró a investigar de oficio, tras su publicación por parte de EL PAÍS, la supuesta contabilidad opaca que se atribuye a Bárcenas. Antes de que se judicializase este tema, la Fiscalía pidió abundante documentación al PP, a la Agencia Tributaria y al Tribunal de Cuentas. Precisamente, de la documentación remitida al fiscal por este tribunal, cruzada con la caja B de la red Gürtel, salen estos nuevos cuatro indicios.
Los indicios solo se refieren, de momento, a los años 2002 y 2003
El escrito de Anticorrupción con los cuatro nuevos nexos entre las cuentas oficiales del PP y Gürtel apuntala la tesis del fiscal, que sostiene que no es el juez Javier Gómez Bermúdez, del Juzgado Central 3, sino Ruz, del número 5, quien debe indagar el caso de los papeles de Bárcenas. Esta investigación tiene que ver con la contabilidad manuscrita del extesorero del PP que publicó EL PAÍS el pasado 31 de enero y que refleja donaciones de una decena de grandes empresarios españoles al partido por importe de 7,5 millones entre 1990 y 2008. Este dinero se utilizó para supuestos pagos trimestrales y semestrales opacos al fisco a casi toda su cúpula dirigente de los últimos 20 años así como para sufragar distintos gastos de la formación conservadora.
Ruz tramita como pieza separada el caso de los papeles de Bárcenas, que vincula con la causa central de la trama Gürtel (que en Valencia tiene cinco ramificaciones). Y uno de los principales implicados en la causa de Ruz es Bárcenas, puesto que en la contabilidad opaca del cabecilla Correa figuran pagos en negro hacia él. Sin contar la grabación en la que el líder de Gürtel se jacta de haber llevado “1.000 millones de pesetas” a Bárcenas “a su casa” y su despacho oficial de la calle de Génova.
La investigación judicial ha descubierto, entre otras cosas, que Bárcenas escondió en Suiza 38 millones de euros. Ruz indaga de dónde obtuvo el extesorero su dinero suizo, si de las comisiones de Gürtel o si se quedó con dinero de los donativos entregados por empresarios al PP. O de ambos sitios.
Ayer, gracias a las cuatro nuevas conexiones entre Gürtel y las cuentas oficiales del PP, Ruz tiene claro que es él quien debe investigar los papeles de Bárcenas. No solo por su conexión con Gürtel, también porque, tal como señala un informe policial entregado a Ruz, hay tres nexos (coincidencias entre entradas y salidas de dinero) con los papeles de Bárcenas publicados por este periódico. Por eso, tras recibir el escrito del fiscal (que aumenta a siete los indicios), Ruz dictó ayer otro auto en el que retiene la competencia sobre el asunto de los papeles.
En su auto de ayer, en el que rechaza ceder la investigación a Gómez Bermúdez, Ruz asume las nuevas pesquisas de la fiscalía (los cuatro indicios). Y ya se ha puesto en marcha para comprobar su veracidad.
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