CC OO y UGT aprueban ir a la huelga general el 29 de marzo

Habrá huelga general el próximo 29 de marzo. Los órganos de dirección de CC OO y UGT han aprobado esta mañana por unanimidad la convocatoria de la protesta contra la reforma laboral, aprobada por el Gobierno el pasado 19 de febrero. Se trata de la sexta huelga general de la democracia. Los sindicatos esperaban una  llamada de última hora de Mariano Rajoy a Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez para evitar ese paso. Una comunicación que no se ha producido.

Cuando los representantes sindicales terminaban su exposición, comenzaba en La Moncloa la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La pregunta sobre la convocatoria era inevitable. Y la vicepresidenta ha contestado, para asegurar que la iniciativa de los sindicatos "no es la solución a la grave situación del país", sobre la que Soraya Sáenz de Santamaría ha pedido una "reflexión" y para la cual ha reclamado "responsabilidad". En todo caso, ha subrayado,  "serán los ciudadanos quienes valoren" y "los sindicatos tendrán que dar explicaciones de las decisiones que tomen".

La decisión de convocar la huelga general ha salido de sendas reuniones de los dos principales sindicatos, que han comenzado a las nueve y media de esta mañana. A las doce y media, Méndez y Toxo se han reunido para concretar los términos de la convocatoria de la protesta. Posteriormente, han hecho público el anuncio ante los medios de comunicación en una rueda de prensa, en la que han tachado la reforma laboral como "la más regresiva de la historia de la democracia".

En los encabezados de la declaración conjunta de las centrales sindicales se puede leer: "Contra la reforma laboral y en defensa de los servicios públicos". Y añade: "Quieren acabar con los derechos sociales, con todo". Ambos líderes sindicales se han empleado en justificar la movilización, que han calificado como "justa y necesaria". "No hay precedentes de una decisión tan brutal que nos introduce en un camino desconocido, sin medir las consecuencias, y trae la modificación del modelo de convivencia laboral", ha señalado Cándido Méndez.

Para UGT y CC OO la convocatoria era "la respuesta inevitable" ante la falta de diálogo del Gobierno". También la han calificado de "justa y necesaria", ante la "regresión social" provocada por la política que ha puesto en marcha el Ejecutivo de Rajoy. Méndez y Toxo también han subrayado que el real decreto supone que el Ejecutivo se desentiende del paro y que se pliega "a las exigencias de los mercados". 

Entre las quejas que han puesto sobre la mesa los líderes sindicales ha destacado la negativa del presidente a recibirles, y han recordado que el Rey sí mantuvo un encuentro con ello para escuchar a los representantes de los trabajadores.

La convocatoria ha provocado una inmediata cascada de reacciones. Uno de los primeros en valorar la decisión de CC OO y UGT ha sido el coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, que ha tachado la reforma de inútil. En su opinión, se trata de una reforma "durísima", ante la cual "el Gobierno tiene dos opciones: o negocia con sindicatos y partidos en el trámite parlamentario o tendrá más movilizaciones", informa Efe. Sin embargo, la convocatoria de la jornada de protesta no contentaba a todos. Además de los empresarios, que aseguran que "una huelga nunca es buena", el PNV se ha mostrado en contra. Los nacionalistas vascos consideran "que [la huelga] no es el mejor mecanismo".

El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, ha reprochado  a los sindicatos la convocatoria, junto con el PSOE, para que se siga "sin hacer nada" ante la crisis económica por la que atraviesa España.  "Los sindicatos (con el PSOE, claro) convocan una huelga general para que sigamos sin hacer nada frente a la crisis brutal como cuando Zapatero", ha señalado González Pons en un comentario en su cuenta de twitter, recogido por Europa Press.

Hasta el último momento

“No nos basta una llamada telefónica [del presidente del Gobierno], tendrá que ofrecer algún compromiso más”, explicaba ayer un alto dirigente de CC OO. El mensaje de demanda de diálogo se ha repetido hoy. En ambas centrales de trabajadores hacen hincapié en que ellos están dispuestos a negociar hasta el último momento, pero que ahora “la pelota" estaba "en el alero del Gobierno”.

Los sindicatos se han opuesto desde el primer momento a una reforma laboral que consideran injusta con los empleados, ineficaz para paliar la situación de la economía  e inútil de cara a la creación de empleo. El decreto-ley de la reforma fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 10 de febrero. Y ayer fue convalidado por el Congreso de los Diputados, iniciando así su  tramitación como proyecto de ley.

El descuerdo con esta dura reforma laboral del Gobierno ya fue contestada en la calle el pasado 19 de febrero, cuando se movilizaron miles de ciudadanos en 57 ciudades. La próxima convocatoria de repulsa tendrá lugar el próximo domingo en todo el país.

Cartas al presidente

Desde que se aprobó la reforma, los secretarios generales de UGT  y CC OO han remitido dos cartas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidiéndole negociar cambios sustanciales en la “reforma laboral impuesta”, como la definen.

La segunda, remitida la semana pasada, la acompañan de un documento con una treintena de enmiendas que, de aprobarse, corregirían sustancialmente el real decreto que el Gobierno aprobó el pasado 10 de febrero y el Congreso de los Diputados convalidó ayer.

Pero hasta el momento los sindicalistas no han recibido “ni acuse de recibo”, explicaban ayer desde UGT, “nada de nada de nada”. Visto esto, las declaraciones de los dirigentes del Partido Popular y la reunión que las delegaciones sindicales tuvieron con el portavoz del grupo parlamentario popular, Alfonso Alonso, en ambas centrales hay pocas esperanzas de que se abra una mesa de negociación.

A la hora de elegir la fecha, las centrales han tenido muy presente el calendario de tramitación en el Parlamento de la reforma laboral. Ayer, se convalidó el decreto y pasó a tramitarse como proyecto de ley. El 29 de marzo entra de lleno en este periodo. También ha pesado que los sindicatos nacionalistas de Galicia, País Vasco y Navarra ya habían convocado anteriormente un paro general contra la reforma ese día.

Ayer en Bilbao una decena de encapuchados incendió contenedores y provocó destrozos en tres oficinas bancarias. En la zona de los incidentes, informa Efe, aparecieron pintadas contra el capitalismo y a favor de la huelga ya convocada por los sindicatos ELA y LAB.