El refugio de Prince en Marbella se vende por 5,25 millones de euros
El cantante mantuvo cerca de una década su mansión de la Costa del Sol, un regalo de boda para su primera mujer, Mayte García
Prince fue un vecino ilustre de Marbella a finales del siglo pasado. Un concierto en el verano de 1990, que incluía en el repertorio su archiconocido Purple rain, le permitió descubrir las bondades de este rincón de la Costa del Sol, donde adquirió una colosal mansión que sirvió de regalo de boda en 1998 para su primera mujer, la bailarina y cantante de origen puertorriqueño Mayte García.
La convivencia en la villa no duró demasiado, pero el cantante no se desprendió de la casa hasta 2006. El comprador fue su actual propietario, quien pretende vender del inmueble por 5,25 millones de euros. “Es una casa muy especial, con un tipo de construcción y decoración que no gusta a todo el mundo”, relatan fuentes de la inmobiliaria Engel & Völkers, que tiene en venta el inmueble desde 2014. Es posible que la villa se revalorice ahora, tras la muerte del cantante, pero lo que está claro es que no bajará de precio porque el dueño “no tiene ninguna prisa”. La cifra no es negociable.
Prince, rebautizado en ese momento como El Artista, se subió de nuevo al escenario de Marbella durante el verano de 1998 para iniciar una gira europea de presentación de su trabajo New Power Soul. El cantante ya estaba casado con Mayte García y ya tenía casa en el litoral malagueño. La pareja se separó poco después sin poder superar la trágica muerte de su hijo, que murió días después de nacer aquejado del síndrome de Pfeiffer.
La bailarina adoraba España, según confesaba el propio Prince, quien tuvo tiempo de componer a orillas del Mediterráneo. Mayte García, tras la separación, continuó disfrutando del verano de Marbella durante un tiempo. El cantante vendió la casa desde Estados Unidos en 2006.
La mansión, con vistas al mar, está ubicada en la exclusiva zona El Paraíso. El inmueble se presenta como una “villa palaciega” que se alza en medio de un jardín de 6.000 metros cuadrados con árboles subtropicales. A la vivienda se accede por una gran escalera doble de estilo colonial con balaustradas en mármol blanco, un elemento “de opulencia” que se repite por toda la casa, según la publicidad de la inmobiliaria. La planta baja, con ventanales panorámicos, tiene dos dormitorios principales. En el primer piso hay tres suites, con baño de mármol y terraza privada con vistas al valle hasta el mar.
La ostentosa escalera no es la única característica de lujo de la mansión, que incluye piscina exterior climatizada y jacuzzi, pistas deportivas, suelos de mármol y sala de seguridad, con sistema generalizado en toda la vivienda. A todo esto se une, claro, la peculiaridad de que fue la villa que Prince regaló a su primera mujer en una época de máximo esplendor para el cantante.
