Francisco Simó, 'Paco el de la bomba' de Palomares
Francisco Simó Orts, el pescador radicado en Águilas (Murcia) que localizó la bomba caída de un cazabombardero americano en aguas de Palomares (Almería) a comienzos de 1966, falleció el 4 de septiembre en su localidad natal.
Simó Orts, más conocido como Paco el de la bomba, localizó el sitio exacto donde había caído la bomba después de que la flota norteamericana no consiguiera determinar su paradero. El pescador aguileño fue condecorado por este descubrimiento con una alta distinción de Estados Unidos, que le fue entregada en un acto celebrado en la Embajada de este país en Madrid. Sin embargo, Simó Orts mostró en varias ocasiones su descontento al considerar que los norteamericanos no habían cumplido su compromiso de recompensarle económicamente por el descubrimiento. El suceso produjo una gran alarma social ante la posibilidad de que la bomba emitiera radiaciones, por lo que días después, y para tranquilizar esa inquietud, el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, se bañó en aguas de Palomares junto al embajador norteamericano en España, Angier Biddle Duke, momento que se plasmó en una famosa fotografía.
Nacido en Tarragona hace 75 años, el 17 de enero de 1966, con 38 años, Paco pescaba gambas coloradas en el Manuela Orts cuando dos aviones norteamericanos B-52 chocaron y dejaron caer cuatro ingenios termonucleares, tres en Palomares y uno en el mar, frente a la cercana localidad de Villaricos. Años después, mientras seguía saliendo diariamente en busca de camarones a bordo de otro barco, el Noruego III, declaraba a EL PAÍS: "Vi cómo chocaban dos aviones y otros dos salían sin daño. La bomba cayó con paracaídas, a unos 20 metros. También vi otro objeto, que resultó ser la caja negra. Tuve que hacer una maniobra que me abrió una vía de agua. Inmediatamente avisé a la costera de Alicante". Simó recordaba más tarde: "Durante 81 días salí a la mar con los americanos. Me pagaban 8.000 pesetas por jornada, algo más de lo que conseguía pescando. Lo repartía con mis tripulantes". La peligrosa bomba fue izada finalmente el 7 de abril. Había permanecido sumergida a 750 metros, donde Simó había señalado siempre y no detectaban los aparatos. Pronto fue convertido en ejemplo del genio hispano.
El periódico Línea de Murcia organizó una cuestación entre sus lectores para conseguir la compra de un barco que sustituyera al que Simó tenía hasta entonces y que había quedado averiado tras el incidente.-
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