El muro de la discordia entre México y Estados Unidos
Unos 8.000 migrantes han muerto al intentar pasar al otro lado en las últimas dos décadas
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A lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, casi la misma distancia que hay entre Madrid y Moscú, es posible encontrar todos los ambientes posibles. Desde bulliciosas ciudades como Tecate, Nogales o Reynosa a los misteriosos desiertos de Sonora y Chihuahua. De los ríos Bravo y Colorado a la discreta presencia de los indígenas Kumiai, Hopi o Paipai o las fábricas y maquilas de Ciudad Juárez. En 3.185 kilómetros de frontera entre dos países, el aullido de los coyotes y el zumbido del viento se escuchan con la misma naturalidad con la que los arbustos se mueven de uno a otro lado del límite arrastrados por el viento.
Un tercio de la frontera, en 1.100 kilómetros, hay muro físico. Comienza en el Océano Pacífico, en Tijuana, y termina en el Atlántico, en el Golfo de México. Sube y baja como un gusano por cerros y montes de California, Arizona y Nuevo México. Está formado por una sucesión de raíles de tren y placas oxidadas de 15 metros de altura que están clavadas en la arena desde que terminó la Guerra del Golfo en 1991. Para la reconquista de Kuwait, el Ejército estadounidense tapizó el desierto del Golfo Pérsico con enormes planchas de hierro que, encajada sobre la arena, permitía aterrizar a los aviones. Con el fin de la guerra y la llegada en 1993 de Bill Clinton al poder, las viejas planchas de hierro viajaron hasta la frontera donde, colocadas de forma vertical, sirvieron para separar los dos países.
En otro tercio de la frontera hay un muro virtual, vigilado por cámaras, sensores térmicos, rayos X y más de 20.000 agentes de la temida Border Patrol. A veces apoyados por los no menos temidos minuteman, espontáneos racistas agrupados en milicias para proteger sus fronteras. El último tercio es el más barato del mundo de vigilar; los desiertos de Sonora y Chihuahua, donde las temperaturas llegan a los 50 grados. Intentando cruzar por aquí han muerto unos 8.000 migrantes en los últimos 20 años
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