Francia da cobijo a 10.852 migrantes en doce días
La evacuación de los campamentos de Calais y París saturan los centros de acogida
La mayor crisis de refugiados que ha sufrido Europa desde 1945 sigue presente en Europa. Francia, que este año registrará una cifra récord de demandantes de asilo, ha tenido que dar cobijo a 10.852 migrantes y refugiados en solo dos oleadas y en menos de dos semanas: la evacuación de la Jungla de Calais y la del campamento que ocupaba una amplia zona del noreste de París. El Gobierno ha preparado durante meses nuevas plazas para el traslado masivo.
La presión parece imparable. Durante el verano, tras un desalojo parcial, la Jungla estalló. El lunes 24 de octubre, el Gobierno desmanteló por completo el campamento. Tardó casi cuatro días en distribuir a los refugiados. Este viernes, Interior ha dado el resultado definitivo: 7.000 realojados procedentes de ese inmundo campo. Este mismo viernes, otros 3.852 han sido desalojados del noreste de París. “La situación en la que se encontraban era indigna”, ha dicho el primer ministro Manuel Valls. “Tras Calais reaccionaremos con determinación también en París”.
El campamento de París, situado entre las bocas de metro de Stalingrado y Jaurès, ha ido creciendo durante el verano. Justo después del desalojo de Calais, la concentración de migrantes (afganos, sudaneses, etíopes y eritreos en su mayoría) llegó a su punto culminante. El Gobierno, como había avisado, ha terminado en apenas siete horas con este asentamiento (levantado ya varias veces; la última de ellas en septiembre).
Para esta vasta operación (una de las más importantes acometidas en París) la policía ha tomado por completo el barrio. La evacuación ha comenzado hacia las 06.00 hora local. "Antes de que llegáramos ya estaban muchos esperándonos para que les subiéramos a los autobuses", comenta un policía a El País. "El tiempo de París no es bueno para vivir en la calle". En efecto, para este fin de semana se espera una drástica bajada de temperaturas y el viernes ha amanecido con lluvia. Los migrantes han aguardado su turno dócilmente para ocupar los autorcares que les esperaban. Decían estar "happy" los que hablan algo de inglés. Unos 600 policías, 250 voluntarios y cientos de funcionarios han participado en la operación.
Los migrantes suelen acampar de nuevo sobre las aceras tras cada desalojo ante la pasividad policial. Es un problema que afecta a la zona desde hace veinte años, aseguran dos vecinos, pero que ha estallado en los últimos tres meses. "Muchos comerciantes han cerrado. Ya se han largado de aquí", dice uno de ellos.
A medida que los migrantes (muchos de ellos con derecho al asilo) han sido evacuados, los servicios de limpieza han ido despejando el insalubre lugar. Los primeros núcleos de tiendas levantados han sido los que estaban junto a las bocas de metro de Jaurès (afganos en su mayoría) y Stalingrado. Después, el trabajo ha continuado en la avenida de Flandes, donde estaba la mayor concentración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.