El Gobierno de Ecuador administrará los fondos privados de pensiones

Los maestros y otros trabajadores agremiados han tenido que entregar al Banco del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (Biess) los ahorros que habían hecho por su cuenta para mejorar sus pensiones. El fondo del magisterio es el más significativo: 405 millones de dólares, ahorrados durante 23 años por 126.000 docentes. Y son ellos quienes denuncian arbitrariedad a pesar de que la situación está blindada por el Código Orgánico Monetario y Financiero que fue aprobado en septiembre pasado por la Asamblea Nacional. En este documento se dispuso que la Superintendencia de Bancos contratara auditores externos para examinar los más de 60 fondos complementarios que existen en el país y que suman casi 1.000 millones de dólares.

Después se resolvió que los fondos que hubieran recibido aportes estatales para su constitución o fortalecimiento deberán devolver ese dinero al Estado. Y entre estos, se ubica el fondo del magisterio, cuyo portavoz, Juan José Castelló, señala que no han recibido nada del Estado y que la auditoría contratada por la Superintendencia de Bancos aún no ha concluido.

En la otra orilla está el argumento del presidente del Biess, Richard Espinosa, quien dice que la auditoría ya ha determinado y que el fondo del sector educativo registró un déficit en el periodo 1999-2000, que fue cubierto en un 40% por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que tenía aportes del Estado. Espinosa también aclara que de los 405 millones de dólares que alegan los maestros, solo hay 17 millones en efectivo y que el resto ha sido invertido en proyectos inmobiliarios.

Los otros fondos que han pasado a manos del Biess suman tres millones de dólares y pertenecen a los trabajadores de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur, de la Universidad Técnica de Ambato, de la Escuela Politécnica del Ejército y a los servidores públicos del Ministerio del Interior y del Gobierno en las provincias de El Oro y Morona Santiago. Pero estos, a diferencia de los maestros, no han mostrado su malestar.

El mensaje que ha emitido el Ejecutivo del presidente Rafael Correa es que el dinero de estos gremios “será administrado de forma técnica, eficiente e independiente para precautelar su estabilidad y mejorar las prestaciones y el rendimiento a sus partícipes”.

Pero, hasta ahora, el mensaje no ha calado y decenas de maestros se han congregado en las oficinas desde donde se administraban sus ahorros. Ha habido forcejeos y violencia.