La policía francesa envía a la española los datos de varios sospechosos
Según esta documentación, dos de los terroristas son hermanos de nacionalidad francesa Se trata de Saïd y Chérif Kouachi. El tercer hombre es Hamyd M.
El Centro Hispanofrancés de Cooperación Policial y aduanera de la localidad francesa de Melles ha solicitado colaboración a los agentes de la Policía Nacional, Guarcia Civil, Mossos d’Esquadra y el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad españoles para detener a los tres terroristas que han acabado con la vida de 12 personas en un asalto al semanario francés Charlie Hebdo. Según la documentación emitida por la Unidad de Cooperación Transfronterera, se ha identificado como sospechosos a dos hermanos llamados Saïd y Chérif Kouachi. El primero de ellos nació el 7 de septiembre de 1980 en París y es de nacionalidad francesa. Su hermano nació el 29 noviembre de 1982, también en París. El tercero de los sospechosos es Hamyd M., nacido 8 de julio del 1996. De este último se ignora la procedencia.
Según los documentos emitidos por la Unidad de Cooperación Transfronterera, los tres hombres armados huyeron del lugar de los hechos en un vehículo Renaul Clio de color gris claro con matrícula 157NBZ75.
A parte de la documentación policial, diversos agentes de cuerpos policiales de España y Francia se están intercambiando información para detener lo antes posible a los sospechosos alguno de los cuales no se descarta que hubieran combatido en Siria.
Alrededor de 3.000 policías intentan detener a los terroristas. “Nadie puede pensar que puede actuar en Francia contra los principios de la República. Castigaremos a los agresores”, ha declarado el presidente francés, François Hollande, ante la sede del semanario satírico Charlie Hebdo poco después del peor atentado terrorista sufrido por el país en los últimos 40 años. Ya son 12 las víctimas mortales del tiroteo, entre ellas dos policías. Hollande ha asegurado que los responsables del ataque serán perseguidos, detenidos y llevados "ante la justicia".
Los sospechosos han irrumpido poco antes de mediodía en la sede del semanario satírico y han abierto fuego. Tras realizar una treintena de disparos, se han dado a la fuga en un vehículo abriendo fuego también contra los agentes de Policía que estaban en la puerta del edificio, protegido por amenazas anteriores y que ya sufrió un ataque en 2011 con un cóctel molotov.
De momento, no hay datos sobre el paradero o la identidad de los atacantes. El ministro francés del Interior Bernard Cazeneuve, aseguró que se ha movilizado a todas las fuerzas del orden para identificarlos y encontrarlos, aunque no se ha decantado aún oficialmente por ninguna pista sobre los autores del atentado. El ministro considera que la posibilidad de que se trate de un ataque de origen islamista “es una opción posible”. Los agresores gritaron "hemos vengado al profeta" al abandonar el edificio de la revista. También gritaron "Allahu akbar" (Alá es el más grande).
En su huida, los terroristas han robado un coche, presuntamente un Renault Clio, y al acelerar han golpeado a un viandante, asegura France Presse. El diario Le Monde afirma que el vehículo en el que dejaron el lugar del atentado ya ha sido encontrado en la zona de la cercana Pantin, a las afueras de París. La policía lo está registrando.
Según explica un experimentando policía a Le Figaro, "se ve claramente por el modo en el que sostienen sus armas, por como avanzan con calma y fríamente, que han recibido formación de tipo militar". "No se trata de iluminados que han actuado por impulso", añade antes de destacar que llevan sus Kalashnikov pegados al cuerpo y no disparan en ráfaga. Otro agente considera que "lo más sorprendente es su sangre fría". "Han sido entrenados en Siria, en Irak o en algún otro sitio, puede que incluso en Francia, pero lo que sí es seguro es que han sido entrenados", comenta.
Mientras las fuerzas de seguridad intentan detener a los terroristas, el Gobierno francés ha elevado al máximo su nivel de alerta ante la posibilidad de atentado en la región de París. La Gendarmería Nacional ha informado de que el plan Vigipirate está ahora en el nivel de "atentado". El Vigipirate es un dispositivo permanente de vigilancia, prevención y protección en Francia de lucha contra el terrorismo que está bajo las riendas del primer ministro, Manuel Valls.
El nivel de alerta por atentado significa, según la Gendarmería, que se pone en alerta a los servicios de emergencia y las fuerzas del orden; se refuerza el control de personas; se intensifican los controles por explosivos; se incrementa la participación de las fuerzas armadas en las tareas de vigilancia; se prohíbe estacionar cerca de centros educativos y se activan células de crisis en ministerios, prefecturas, gestores de infraestructuras vitales.
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