Los republicanos despuntan en la carrera por el Senado

Con las elecciones legislativas ya apenas a horas de la apertura de urnas este martes, demócratas y republicanos redoblan esfuerzos para arañar los votos en una carrera que, según las últimas encuestas, al menos en lo que respecta al Senado parece estar ganando el partido conservador.

En juego están 36 de los cien escaños que se renuevan en este ciclo. Y las miradas -y análisis- se centran en diez Estados que pueden darle a los republicanos buena parte de los seis escaños que necesitan para cambiar la balanza de poder en el Senado y hacerse así con la mayoría -51 asientos-, lo que le daría el control de las dos cámaras.

El veredicto es casi unánime: los republicanos acarician ya el sueño de controlar el Congreso de Estados Unidos, aunque sea por un margen muy estrecho.

Según una encuesta hecha pública durante el programa “Meet the Press” de la cadena NBC este domingo, el Partido Republicano da por seguro hacerse con tres nuevos escaños en Dakota del Sur, Montana y Virginia Occidental. Así que la duda está en si logra ganar otros tres asientos más entre los Estados más disputados.

Los Estados en liza son Alaska, Arkansas, Carolina del Norte, Colorado, Georgia, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana y New Hampshire.

Y de acuerdo con la encuesta de NBC, tanto en Kentucky como en Georgia los candidatos republicanos -Mitch McConnell y David Perdue, respectivamente- aventajan ya a sus rivales demócratas de una forma difícilmente superable. El tercer Estado que podría darle la mayoría a los Republicanos sería según este sondeo Louisiana. Allí, la demócrata Mary Landrieu encabeza las encuestas, aunque por un margen tan estrecho que se da por sentado que habrá que ir a una segunda vuelta. Y es en ese momento donde las cosas podrían complicársele a los demócratas, puesto que el contrincante de Landrieu podría acumular los votos que ahora se dividen entre dos candidatos conservadores.

También The Washington Post y The New York Times destacan la ventaja republicana en el Senado.

El Post considera probable una victoria republicana en hasta ocho de los Estados en liza. Y el Times cita una reveladora anécdota: según el rotativo, un alto miembro del Partido Republicano llamó el sábado a McConnell en su residencia en Kentucky para “decirle que será el próximo líder de la mayoría” en la Cámara Alta. “La reacción inicial de McConnell fue una larga pausa”, de acuerdo con el Times.

Con todo, los demócratas se niegan a tirar la toalla y tampoco la mayoría de los republicanos se atreve a cantar victoria. Los márgenes son muy estrechos en demasiadas batallas y la desidia es demasiado grande en un electorado que no tiene buena opinión de ninguno de los partidos.

La relación de fuerzas en el Senado podría además no conocerse la misma noche del martes electoral. Al igual que en Louisiana, no se descarta que Georgia tenga que ir a una segunda vuelta, lo que retrasaría hasta diciembre los resultados en dos Estados clave. Si los resultados tampoco son claros -como así parece- en Alaska, el recuento podría prolongarse también varios días.

Mientras, en Kansas, una eventual victoria del independiente Greg Orman frente al republicano Pat Roberts también pondría un interrogante, puesto que aunque su rival ha hecho campaña afirmando que votaría con los demócratas de Barack Obama el candidato todavía no se ha pronunciado de forma clara.