La Haya ordena a Nicaragua a paralizar el dragado en la frontera con Costa Rica
Los jueces han atendido la petición costarricense y obligan a Managua a retirar el personal civil y militar del lugar
Costa Rica ha conseguido este viernes que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) dictara por segunda vez medidas cautelares sobre el contencioso fronterizo en torno al río San Juan, que le enfrenta a Nicaragua desde 2010. Esta vez, los jueces han ordenado a Managua que se retire de Isla Portillos y detenga, en el plazo de dos semanas, el dragado de dos canales destinados a franquear la salida al mar al río. Siete días después, las autoridades nicaragüenses deberán demostrar, con pruebas fotográficas, que han cegado el caño oriental, a la altura de la playa norte. La zona está incluida en la Convención (de Naciones Unidas) para la preservación de los humedales. Nicaragua también ha sido conminada “a retirar todo el personal, ya sea civil o militar, policía o bien agentes de seguridad, del territorio mencionado”, ha dicho Peter Tomka, presidente del TIJ.
Costa Rica considera la decisión una victoria en toda regla y queda encargada de evitar daños ambientales en las vías abiertas, y en el río. Las decisiones adoptadas para ello “tendrán que ser comunicadas a Nicaragua con antelación”, añaden los jueces. “Esperamos que el Gobierno nicaragüense haya aprendido la lección y empiece a respetar a la Corte y a Costa Rica”, ha dicho su ministro de Exteriores, Enrique Castillo, al conocer el parecer judicial.
La navegación por el río San Juan es regulada por Costa Rica. Nicaragua se encarga del tráfico fluvial, pero ambos Gobiernos reclaman la posesión de Isla Portillos (Harbour Head, para Managua), una franja de tres kilómetros cuadrados en el extremo este de la frontera común. En 2011, el TIJ ya dictó unas primeras medidas provisionales que obligaban a ambas partes a no enviar civiles, ni tampoco soldados, al lugar. En septiembre pasado, Costa Rica apeló de nuevo a la justicia internacional porque, según dijo, Nicaragua había abierto allí dos caños fluviales “que pueden cambiar sin remedio el curso del río San Juan”. Acompañó su denuncia con vídeos y fotografías aéreas y de satélite. Asimismo, apuntó que le parecía ver un campamento militar nicaragüense.
Nicaragua asegura que los discutidos caños “podrían ser el resultado de las lluvias caídas”, y ha intentado demostrar en La Haya, sede del TIJ, que no dañó en entorno. La decisión, sin embargo, subraya que Managua “ha montado un campamento militar a pocos metros de la zanja”. También indica que la modificación del curso del río San Juan, “ya sea por la acción del hombre o de la naturaleza, podría tener graves consecuencias”. Costa Rica teme que el caño oriental sea la vía por la que acabe discurriendo hacia el Caribe.
El Tribunal de la ONU tiene aún pendiente otras medidas provisionales, esta vez a cargo de Nicaragua. Su Gobierno pide que Costa Rica paralice la construcción de una carretera porque así arroja sedimentos al río San Juan.
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