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Las víctimas mortales por la cadena de bombas en el sur de Tailandia suben a 13

La ola de atentados ha causado más de 500 heridos Yala ha sido la ciudad más golpeada por los explosivos Las autoridades sospechan de las milicias islámicas separatistas

Bomberos extinguen un incendio provocado por la explosión de tres coches bomba en Yala, sur de Tailandia.
Bomberos extinguen un incendio provocado por la explosión de tres coches bomba en Yala, sur de Tailandia.NAKHARIN CHINNAWORNKOMOL (EFE)

El balance de la explosión de tres bombas que en 10 minutos sacudieron el centro de Yala (sur de Tailandia) en la mañana del sábado ha aumentado a 13 muertos y más de 500 heridos. La ola de atentados ha continuado con otras dos explosiones en otros puntos del país en las últimas horas, que no han causado víctimas, según han informado fuentes militares, que sospechan de milicias islámicas separatistas que reclaman varias provincias.

Los dos primeros artefactos explosivos que provocaron la tragedia en Yala fueron escondidos en dos motocicletas. La tercera explosión, y la más letal de todas, se produjo con un coche bomba. Numerosas tiendas y vehículos aparcados en la calle quedaron dañados por las explosiones.

A este atentado hay que sumar otras dos explosiones en las últimas horas en el sur del país: la primera por una bomba en un hotel de la provincia de Songila y la segunda en una tienda de comestibles de la provincia de Pattani. Ninguna ha causado víctimas o heridos. La bomba en el hotel de la turística ciudad de Hat Yai fue colocada en el cuarto piso y dejó atrapados en su

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interior a unos 200 huéspedes.

Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y a la declaración del estado de excepción.

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Cerca de 5.300 personas han muerto a causa de la violencia en la región desde que el movimiento separatista islámico, formado por media decena de grupos, reanudó la lucha armada en enero de 2004. Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.

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