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El candidato favorito pide ayuda al electorado femenino

"Me encanta que las mujeres también están enfadadas", dijo su mujer, Ann Romney, durante un evento de campaña en Illinois.

Asistentes a un evento de campaña de Romney en Rockford, Illinois.
Asistentes a un evento de campaña de Romney en Rockford, Illinois.CHIP SOMODEVILLA (AFP)

El candidato republicano Rick Santorum comenzó su discurso en la noche de primarias en Michigan y Arizona, donde quedó en segundo puesto, dedicando las primeras palabras a su mujer, su madre y su hija mayor, que ha tomado un año sabático para colaborar en su carrera política. Ann Romney acompaña a su marido desde el comienzo de la campaña, pero ha pasado, poco a poco, de presentar al aspirante a protagonizar pequeños mítines.

El mayor protagonismo de Ann Romney llega justo después de las derrotas de su esposo en las primarias de Alabama y Misisipi, donde no sólo perdió: quedó en tercer puesto por detrás de Santorum y Newt Gingrich. Romney había perdido, además, el voto femenino. Las diferencias fueron del 8% en Alabama y del 3% en Misisipi, dos Estados conservadores donde él ya contaba con pocas posibilidades de partida. El exgobernador, sin embargo, podría tener más problemas en las primarias de mañana martes en Illinois, calificado por los expertos como "el nuevo Michigan".

Los dos Estados tienen una composición demográfica similar y los dos han seguido una evolución paralela en estas primarias: población menos conservadora y en un principio más afín a las políticas de Romney. Santorum ha conseguido un importante respaldo, obligando a su rival a invertir más recursos de los esperados. Se prevé además una posible victoria de Romney, pero por márgenes mucho menores de los que cabía predecir -en Michigan, la ventaja se redujo a un 5%. Y un preocupante precedente en cuanto al voto femenino: Romney apenas superó en un 1% a Santorum entre las mujeres.

El candidato, acompañado siempre de su mujer, ha cambiado la retórica de sus mítines. Si antes se postulaba como el experto hombre de negocios con amplios conocimientos de economía como para ayudar a Estados Unidos a salir de la crisis, ahora habla de las mujeres que llevan a sus hijos al colegio y "se preguntan cómo pueden costearse el precio de la gasolina y a la vez poner comida en la mesa una noche tras otra".

"Me encanta que las mujeres también están enfadadas", dijo Ann Romney durante un evento de campaña en Illinois. "Las mujeres también hablan de economía. Me encanta. Las mujeres hablan de empleo. Las mujeres hablan del déficit. Gracias, mujeres. Les necesitamos. Les necesitamos a todas en noviembre".

Los analistas del diario The New York Times apuntan al factor religioso y a la formación de opiniones de las mujeres para explicar la derrota de Romney entre este grupo del electorado en los Estados más conservadores: "Hay más mujeres en Ohio, Oklahoma y Tennessee con mayor probabilidad de ser Cristianas evangélicas y que den más importancia a las creencias religiosas del candidato". Por lo tanto, las similitudes de sus ideas políticas o su visión de la economía con las de los aspirantes republicanos no serán un elemento tan decisivo a la hora de votar.

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Las posibilidades de Romney tampoco mejorarían de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. La reciente campaña del Partido Republicano en materia de anticonceptivos y su historial de leyes estatales cuyo objetivo es restringir el acceso al aborto para millones de mujeres norteamericanas y causantes de una de las mayores brechas entre los candidatos y este grupo del electorado, podría condicionar las posibilidades del candidato que resulte nominado.

En una encuesta elaborada en febrero por Public Policy Polling, el 40% de los votantes declaró que no votarán a Mitt Romney en noviembre porque ha prometido eliminar la cobertura gratuita de anticonceptivos para mujeres. En el caso del electorado Católico, el 46% también dejaría de votar por Romney, frente a un 28% que sí votaría por el por la misma razón. Sólo entre las mujeres, el exgobernador ha perdido 18 puntos desde que pronunciara su oposición al aborto.

Como resultado, el Partido Republicano perdería el voto de las mujeres en las próximas elecciones por un margen de 11 puntos, en el caso de enfrentarse el presidente Obama y Romney, y por 10 puntos si el candidato republicano es Santorum, según una encuesta reciente del diario The New York Times y la cadena de televisión CBS.

Como destaca la analista de NPR Liz Halloran, los republicanos, que ya conquistaron en las elecciones legislativas de 2010, "lograron los mejores resultados a nivel nacional de los últimos 18 años. Pero ahora el partido que hace tan poco tiempo vio la oportunidad de cerrar esa diferencia entre el electorado masculino y femenino, podría ver cómo se amplía".

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