Javier Bardem habla de su familia: “Jugamos a ser princesas y dragones”

De Javier Bardem (Las Palmas, 1969) se dicen muchas cosas. Que si es un monstruo frente a la pantalla, que si es el mejor actor de esta época, que si es quisquilloso a la hora de aceptar un papel. También se dice que es casi imposible hacerle hablar de su intimidad. Su familia suele ser un tema tabú del que el intérprete prefiere evitar hacer cualquier tipo de comentario, pues como dijo en 2012 a The Independent no quiere “sentir presión”. Pero a veces se salta esta norma y aunque no entra en detalles da algunas pinceladas. En una extensa entrevista a la versión estadounidense de la revista Esquire el esposo de Penélope Cruz ha recordado su niñez, la ausencia de su padre y sus comienzos. También ha hablado de su amor por el metal y el rock, así como a qué le gusta jugar con sus niños.

“Mi cuerpo comienza a sentirse físicamente mal”, reconoce. Y es que aunque suene a frase trillada el actor explica que hasta que no se convirtió en padre no fue capaz de entender eso del “amor incondicional”. “Es increíble. Nos tienen en sus manos”, añade. Y en un arranque de sinceridad deja de lado el escudo con el que protege su vida privada y revela que no hay nada que disfrute más que pasar horas jugando a ser princesas y dragones con Penélope Cruz y sus hijos.

Bardem ha intentado ser todo lo que le hubiera gustado que su padre hubiera sido, empezando por ser un padre presente. El ganador de un Oscar por No es país para viejos admite que estuvo enfadado con su progenitor. “Pero ahora con 48 años, siendo un hombre, entiendo que uno hace lo que puede”. En la entrevista el actor recuerda que su madre, también actriz Pilar Bardem, fue quien llevó el pan a casa. “Mi padre no estuvo presente. Mi madre se partía el lomo por toda España trabajando en teatro y televisión”, relata y añade que a veces, su madre se tenía que ir por largos períodos y se quedaban él y sus hermanos solos. “Muchas veces no teníamos comida, agua caliente o luz”, añade.

Bardem no solo deja claro que es un gran seguidor del metal, sino su debilidad por ACDC –que es tal que después de conocerlos “casi lloró”-. Ningún reparo tiene para hablar de actores que le atraen. De Al Pacino dice que es físicamente atractivo. No es la primera vez que reconoce su debilidad por el actor. “Con Al Pacino tengo debilidad, no puedo evitarlo, hasta cuando está mal me gusta”, decía en 2010 a EL PAÍS. También habla de Brad Pitt: “Una vez lo vi en una alfombra roja y pensé ‘wow”. Y de Johnny Depp, su compañero de reparto en la última entrega de Piratas del Caribe, dice: “Pero qué rostro”.

En cuanto a sus personajes favoritos, los que elige para dar vida y apoderarse de su historia, el intérprete asegura que le gustan los papeles oscuros. “Detrás de cada monstruo hay una persona. Debemos descubrir qué fue lo que le sucedió a esa persona para que se convertiera en ese monstruo. Así nos damos cuenta de lo vulnerables que podemos llegar a ser”, admite. Además reconoce que después de encarnar a un villano la gente suele encasillar al actor y quieren verlo hacer lo mismo una y otra vez.

Aunque la fama internacional lo acompaña desde hace más de una década, Bardem sigue valorando las cosas que tenía antes de encontrarse cara a cara con Hollywood. Sus amigos del rugby, su familia y su intimidad: “Yo tengo muy claro que mi camino no es el de una celebridad. De todo lo que dicen de mí, lo que más molesta es lo de mi mala disposición con la prensa española. No puedo con eso porque sencillamente no es verdad. He decidido vivir al margen de la celebridad y solo quiero que respeten esa decisión y se fijen en mi camino, que es el del actor", reconocía a EL PAÍS.