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Merkel birla el programa a los socialdemócratas

La canciller recurre a las propuestas del SPD de hace 10 años para desacreditar a Schulz

Luis Doncel
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz en la Cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Bélgica.
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz en la Cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Bélgica. DURSUN AYDEMIR / AGENCIA D ANADOLU

Es difícil imaginar dos políticos más diferentes que Angela Merkel y Gerhard Schröder. La cauta y reflexiva canciller no tenía buena relación con su volcánico antecesor. Muchos alemanes recuerdan aún la noche electoral de 2005, aquella que marcó el inicio del merkelato, en la que Schröder espetó a su rival con una arrogancia mal calculada: “¿De verdad cree que mi partido la va a hacer canciller?”. Lo que el socialdemócrata consideraba imposible tardaría solo dos meses en ocurrir. 12 años después, Merkel actúa como si hubiera encontrado en su antiguo contrincante una potente arma electoral.

El pasado fin de semana lo volvió a hacer. La líder democristiana hablaba en Renania del Norte-Westfalia, importante Estado que el próximo mes acudirá a las urnas en lo que promete ser la semifinal de las elecciones federales de septiembre. “Ellos hablan de justicia social. Pero olvidan que la justicia sin innovación no puede funcionar”, clamó Merkel. La frase iba dirigida, claro, a Martin Schulz. El nuevo líder socialdemócrata ha subido en las encuestas gracias a un discurso netamente de izquierdas centrado en la gente común que se siente dejada de lado en tiempos de bonanza. Para criticar a su rival, Merkel eligió la fórmula “justicia e innovación”, el lema con el que Schröder alcanzó el poder en 1998.

No es casualidad. Hace semanas que Merkel no pierde ocasión para alabar la Agenda 2010, el programa de reformas impulsado por Schröder al que algunos atribuyen la buena marcha de la economía y otros la desigualdad creciente. Es cierto que la canciller lleva años dando las gracias por unas medidas impopulares que ella no tuvo que tomar y de las que se benefició. Ahora que Schulz marca distancias con estas reformas, Merkel aprovecha la ocasión para salir en defensa de Schröder. El objetivo es doble: esparcir la idea entre los votantes moderados de que el nuevo líder del SPD es un radical y presentarse a sí misma como la campeona en innovación, es decir, del futuro. Algo imprescindible para una gobernante que lleva 12 años en el cargo y aspira a cuatro más.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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