El Cordobés alega un resfriado para justificar su ausencia en la corrida de sus hijos
El extorero asegura que sí pudo ver torear a Manuel Díaz y Julio Benítez, y que ambos son "unos fenómenos"
Manuel Benítez El Cordobés por fin ha hablado sobre su ausencia en la plaza de Morón de la Frontera donde sus hijos, Manuel Díaz y Julio Benítez, torearon juntos por primera vez el pasado 11 de marzo. Todos esperaban que a la cita acudiera el torero retirado como una muestra de reconciliación con Manuel Díaz después de que reconociera públicamente su paternidad. "No fui a ver a mis hijos porque tenía un resfriado muy grande. Estuve todo el día en la cama, pero pude ver la corrida y son dos fenómenos, como toreros y como personas", ha dicho Benítez a la revista Diez Minutos, disculpando su ausencia.
Días antes de la corrida, el propio Manuel Benítez rompió su silencio y bendijo el festejo con una frase que era toda una declaración de intenciones: “Los dos llevan la sangre fuerte de su padre”. “¿Asistirá usted a la corrida?”, le preguntaron. “Aún no lo sé; tengo que verlo”, respondió.
En abril del pasado año, se anunció la separación matrimonial de Manuel Benítez y su esposa tras 50 años de vida en común, y después de poner a buen recaudo el patrimonio familiar. A partir de ese momento, El Cordobés facilitó el proceso de reconocimiento de paternidad de Manuel Díaz, y ha abierto la puerta a la reconciliación con su hijo.
Por su parte, Manuel Díaz se mantiene a la espera, pero ha pedido públicamente a su padre que el primer encuentro entre ambos sea de forma privada. "Tengo derecho a tomar un café con él", dijo el torero hace unos meses. La paternidad fue reconocida en mayo de 2016, mediante un test genético que estableció el parentesco al 99%, el máximo que se puede obtener. Un secreto a voces desde hace años y que confirmaba incluso su parecido físico.