La paridad en el sector tecnológico
¿Por qué existe la suspicacia a las cuotas? La startup Karumi apuesta por los eventos profesionales paritarios y las opiniones al respecto han ido desde el apoyo total hasta la crítica de los que no lo entienden. Esta es su visión sobre la falta de oportunidades en un sector dominado por hombres
Karumi es un estudio de desarrollo de aplicaciones que nació en Madrid hace 3 años. Organizamos pequeños eventos sobre desarrollo de software en nuestras oficinas y siempre tenemos la suerte que se agotan las entradas en pocos minutos, pero llegó un punto en el que nos sorprendimos de la baja afluencia femenina. Nos pusimos a pensar en fórmulas y pensamos en hacer eventos paritarios: la mitad de entradas para cada género. Hicimos esto porque entendemos que es positivo para la industria tener una comunidad con diversidad de puntos de vista.
Mucha gente no pregunta a sus compañeras cómo se sienten, y si sus comentarios crean un entorno laboral sano
En un sector donde la presencia de las mujeres es menor al 20% puede parecer sobredimensionado hacer un evento paritario y sin duda lo es. Lo es porque el objetivo que queríamos conseguir es crear un espacio inclusivo con ellas donde se encuentren a gusto y para eso, aplicar el porcentaje estrictamente o incluso ser la única mujer o no ayuda a crear un entorno donde más mujeres se animen a participar en eventos.
Nos negamos a creer que en ciudades tan grandes como Madrid, Barcelona o Londres no hay mujeres interesadas en asistir, y aun así a veces nos cuesta llegar a nuestras compañeras. Si esto es así, tenemos un problema porque no estamos creando el clima propicio.
No es justo que una mujer tenga que demostrar más o tener que oír bromas relacionadas con el género
Tras el gesto de los eventos paritarios, recibimos algunas críticas en nuestro ámbito profesional y en redes sociales. Tal vez no hemos sabido explicar bien nuestras intenciones y se ha creado un debate que enturbia y desvirtúa el fin que teníamos en mente. Mucha gente no entiende que esto sea un problema y no se ha parado a preguntar a sus compañeras cómo se sienten en el día a día, y si sus comentarios o acciones son adecuados para crear un entorno laboral sano. Muchos reducen el problema al absurdo, nos dicen que porque no guardamos entradas para otras minorías.
En el evento organizado en Madrid hemos conseguido llenar todas las plazas, en Londres y Barcelona van en buen camino. Seguiremos haciendo este tipo de iniciativas hasta que todo el mundo comprenda que es un problema global y que debemos trabajar juntos. Cuando haya paridad y se normalice, dejaremos de hacer este tipo de iniciativas porque no serán ya necesarias.
En definitiva, lo que hacemos puede no parecer justo para algunos, pero tampoco es justo que una mujer cobre menos, tenga que aguantar que no se la valore igual, que tenga que demostrar más o tener que oír bromas y chascarrillos relacionados con el género.
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