“Como pareja gay, la única opción para ser padres era Estados Unidos”
Agustín Pérez y Antonio Valverde cruzaron el charco y desembolsaron 130.000 euros para ejercer la paternidad
“Papá y papi”. Raúl, de 16 meses, señala y juega con sus padres en el salón de su casa. Tiene los ojos profundos, el pelo revuelto y rojizo. Sus padres son Antonio Valverde y Agustín Pérez, pareja gay, ambos periodistas. Viven en un coqueto piso en el barrio de Las Tablas (Madrid). Para llegar a ejercer la paternidad tuvieron que viajar a Estados Unidos (EE UU) e iniciar un recorrido emocional maratoniano y un desembolso económico considerable. En total, 130.000 euros y más de un año y medio de trámites y espera. Es el precio que tiene que pagar una pareja para ser padres fuera de España, donde no está regulada la gestación subrogada.
“Tuvimos que pedir dinero prestado a nuestros familiares y un crédito al banco”, cuentan. Sin embargo, tienen claro que el esfuerzo ha valido la pena. “Nos ha cambiado la vida y es una experiencia maravillosa”. La pareja quería un hijo y tantearon la adopción nacional e internacional. Las listas de espera en España están cerradas y en las internacionales –como pareja homosexual- solo encontraron posibilidades en algunos estados de Brasil y en México, pero con niños de edad avanzada.
Pero Pérez siempre tuvo en mente la gestación subrogada. Empezaron a investigar y contactar con agencias y parejas que habían recurrido a este método: las opciones más viables para una pareja homosexual eran EE UU. o Canadá. Conocieron a la gestante a través de una agencia. "Es casi como una agencia matrimonial", comenta la pareja. Cuando comienza el papeleo se llega a un acuerdo donde cada parte pone sus condiciones. Los requisitos es que la mujer sea emocionalmente estable, con una buena posición económica y que no sea primeriza.
Con el tiempo encontraron a Nikki Kuska y su familia en Vernon Hills (Chicago). "Hicimos un encuentro por Skype y nos enamoramos de ella en el primer momento. Una madre de cuatro niños que ha ejercido de gestante por "generosidad". "Su posición económica es mucho mejor que la nuestra", afirman.
La ventaja este localidad es que se encuentra en el Estado de Illinois donde una sentencia judicial permite que los padres aparezcan en el certificado de nacimiento. En estos casos, España tiene que asumir la sentencia de EE UU.
Hay voces críticas y asociaciones feministas que consideran que es puro mercantilismo. "No estamos de acuerdo con el término 'vientre de alquiler'. Hemos construido una relación con la familia que nos ha ayudado y nos acompañará siempre. Igual que hay adopciones irregulares, también hay gestación subrogada irregular", señala Valverde.
Par la pareja es "muy importante" la relación que han creado con Kuska, una mujer "maravillosa". "Para nosotros no es un horno, como se ha llegado a decir; con un horno no tienes una relación", señalan. Los dos quieren ampliar la familia "ya mismo". Pero les frena el tema económico. "Si nos recuperamos en un tiempo prudencial, iremos a por el segundo", afirman.
Como casi siempre, la realidad social va más rápido que la política. Hay muchas parejas que no pueden costearse este proceso en EE UU, Ucrania o Canadá y que reclaman una legislación en España. "¿Por qué tenemos que ir al extranjero asumiendo el desgaste emocional y económico que supone?, ¿por qué no podemos hacerlo aquí con la libertad y naturalidad de Estados Unidos?", se preguntan. Valverde y Pérez reclaman a los partidos políticos: "Que se pongan las pilas con este tema y saquen adelante un ley en esta legislatura". Para ambos, los principales escollos son los sectores "más conservadores" de la iglesia, "las mal llamadas feministas", y los partidos progresistas, donde hay división de opiniones…. . "Además, nos aseguraríamos tener una regulación" , concluyen.
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