¿Por qué apoyamos la candidatura de París 2024?
La capital francesa aspira a celebrar los JJ OO cien años después de albergar la gran cita deportiva
En 2050, las ciudades del mundo concentrarán dos tercios de los habitantes del planeta. Las ciudades se enfrentan actualmente a verdaderos retos, entre ellos el cambio climático y el incremento de las desigualdades, pero a su vez ofrecen las soluciones a esos desafíos y permitirán superarlos. Ellas pueden considerarse como los principales actores de cambio, el mecanismo hacia un mundo más inclusivo, sostenible e innovador.
París encabeza los avances en temas energéticos, digitales y de economía colaborativa y forma parte de las ciudades ya comprometidas. Hoy, París desea, con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, acelerar los progresos sociales y medioambientales e impulsar la transformación de su metrópolis. Queda claro, en nuestra opinión, que las urbes son las más apropiadas para alcanzar esta meta y compartir esta ambición con el resto del mundo.
París ha sido testigo de numerosos avances colectivos decisivos como la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos por las Naciones Unidas en 1948 y, hace poco, el Acuerdo para el Clima de diciembre de 2015 que, a su vez, permitió hacer el llamamiento a la Acción Global para las ciudades incluyentes, innovadoras y resilientes de noviembre de 2016. Estas iniciativas han sido impulsadas por una voluntad de compartir y de dialogar con las otras grandes ciudades del mundo. Ellas nos reúnen y nos federan.
Con este diálogo se muestra cómo la ciudad de París apuesta por la modernidad, lo que se traduce en la capacidad colectiva de una sociedad para ofrecer nuevas respuestas. París entiende que la transición ecológica no se decreta, que el progreso no se improvisa, y que la renovación democrática no se impone. Por lo tanto, ha optado por una ecología no impuesta sino elegida, no sufrida sino vivida, no abstracta sino concreta. Esta ecología se refleja en nuestras ciudades. Es una ecología pensada para los ciudadanos y con ellos, empezando por los niños y las familias.
Los Juegos de 2024 marcarán un antes y un después con respecto a la eco-responsabilidad
París es el recuerdo de esos dos millones de aficionados alegres celebrando, al pie de la torre Eiffel, la Eurocopa de Fútbol de 2016. Esta metrópolis de dimensión humana demostró que sabía garantizar la seguridad correspondiente a este tipo de eventos. Sobre todo, mostró que seguía siendo un lugar de celebración, de intercambio y festividades. Nos emocionó ver a toda esa gente unida, celebrando el deporte y compartiendo momentos de fraternidad. Eso también fue una inspiración para todos.
La Ciudad de la Luz desea mantener el ideal olímpico definido por el francés Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos modernos que soñaba con construir un mejor mundo a través del deporte. Con esta candidatura, cien años desde los Juegos Olímpicos de París de 1924, los parisinos desean compartir con el resto del mundo su pasión por los deportes y su ambición por el planeta.
Animados por esta voluntad, los Juegos de 2024 marcarán un antes y un después con respecto a la eco-responsabilidad, los transportes innovadores y la actividad social, todo ello con un espíritu generoso y festivo.
Hoy en día, muchas ciudades se plantean organizar grandes eventos deportivos, París cuenta con ventajas y con la voluntad de rejuvenecer los valores olímpicos. Los Juegos Olímpicos serán generosos, útiles y alegres. Enamorados de París y aficionados al deporte, apoyamos y deseamos a París 2024 el mayor éxito.
Denis Coderre es alcalde de Montreal.
Firman también el artículo 53 alcaldes y dirigentes políticos de ciudades de todo el mundo, entre ellos la alcaldesa Manuela Carmena (Madrid), Ada Colau (Barcelona), Yvan Mayeur (Bruselas), Giorgos Kaminis (Atenas), Frank Jensen (Copenague), Miguel Ángel Mancera Espinosa (Ciudad de México) y Daisaku Kadokawa (Kyoto).
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