Gran Hermano VIP ya tiene meme: Ivonne Reyes comiéndose una puerta

La maquinaria Gran Hermano no da tregua y, después de una decimoséptima edición de anónimos que fue de todo menos memorable, la célebre casa de Guadalix de la Sierra ha abierto sus puertas a trece famosos para que se exhiban y se despellejen en vivo en nombre del espectáculo. Bueno, más que trece, en realidad esta quinta temporada de la versión VIP del programa cuenta con doce famosos, ya que el último nombre que la organización se guardó para la gala inicial de anoche fue la de un cristalero canario bautizado como Tutto Duran que los guionistas han infiltrado en el show siendo todo él un don nadie. Impagable fue ver cómo los ojos de Toño Sanchís le hacían chiribitas cuando este proyecto de Juan Magán le contaba que era toda una estrella en Miami. De aquí poco negocio vas a rascar Toño...

Como todos los años ocurre, el primer programa se alargó hasta la extenuación y sirvió básicamente para presentar a todos los concursantes, dejándonos como momento estelar esa entrada triunfal de Ivonne Reyes en la que la venezolana se comió literalmente una puerta de cristal en nombre del meme. De momento, el buen rollo reina a sus anchas. Pero a sabiendas de que hasta el casting más inofensivo (como es en este caso, donde no se vislumbra a primeras ningún nini o agitador profesional) acaba desembocando en batalla campal, contamos las horas para que la primera polémica ponga patas arriba los nervios de estos famosos y las caretas caigan por su propio peso. Paciencia, la audiencia tendrá sus dosis de bilis en las próximas semanas.

Si finalmente hubiesen entrado varias diplomadas de la bronca soez como Maite Galdeano (la artífice de las papelas del camión), Aramis Fuster o Leticia Sabater, muy probablemente ya en la primera noche los gritos habrían hecho acto de presencia. Pero en esta ocasión los directores de casting han rescatado del olvido a un buen puñado de caras conocidas (algunas más que otras, claro está) que desconocemos cómo se desenvolverán en este formato televisivo. Por lo pronto, la presentadora Irma Soriano está sobreactuadísima, la actriz Emma Ozores se postula como la “Fresita” de esta edición, el productor musical Alejandro Abad no ha nombrado a sus archienemigos Juan Camus y Naím Thomas, y el influencer Aless Gibaja sigue manteniendo su acento mexicano aun viniendo de las tierras del mojo picón.

Toño Sanchís, el que fuera como representante la sombra de Belén Esteban durante casi una década, entra en la casa con la descarada misión de limpiar su imagen después de aquel #ToñoLeaks que le convirtió en el paria social de Telecinco. Con él el morbo está más que asegurado porque más pronto que tarde empezará a largar lo más grande de su extinta representada. Aunque pronosticamos que la radiofónica Daniela Blume (más que curtida en batallar con Pitbulls de la pequeña pantalla tras su paso por Crónicas Marcianas), la presentadora Alyson Eckmann (la estadounidense que no se enteraba de nada en Hable con Ellas) y la vividora Elettra Lamborghini (la nieta del fundador de Lamborghini que pudimos ver por estos lares en MTV Super Shore) crearán de inmediato su propia chupipandi.

A la espera de comprobar cómo se desarrollará el programa, si algo está garantizado es la entrada de Terelu Campos el próximo martes en el reality. Tristemente solo va a estar una semana encargándose de la cocina, pero no hay que ser ninguna lumbrera para pronosticar que entre fogones y porras va a dar un sinfín de minutos de oro. El espectáculo no ha hecho más que empezar, así que preparen el bol de palomitas.