En busca de la esencia del vino

Para Josep Roca “la gastronomía es algo más grande que un restaurante”. El mayor de los tres hermanos Roca considera que desde El Celler tienen un compromiso con la sociedad porque ahora mismo gozan de una gran atención y se les escucha. En línea con esa inquietud divulgadora, el sommelier se ha unido a la psicóloga Imma Puig para publicar Tras las viñas: un viaje al alma de los vino (Editorias Debate), un libro que homenajea a una docena de bodegueros de todo el mundo —La Rioja, Georgia, Napa (en California) o Argentina— seleccionados por su buen hacer vitivinícola.

La idea de este trabajo surgió a raíz de una pregunta que Puig le realizó a Roca: “¿Se parecen los vinos a las personas que los elaboran?”. La respuesta fue tajante: “Sí. El vino es un reflejo de las personas que están detrás de él”, cuenta Roca, “por lo que en ellos se pueden encontrar matices de la personalidad del autor”. Puig, que ejerce de coacher del equipo de Can Roca —colabora con la gestión emocional del día a día del restaurante, el segundo mejor del mundo, según la revista Restaurant—, le pidió más información sobre el tema. “No hay libros así. Sobre vinos hay muchos pero de las personas que los hacen, no”, contestó tajante Roca. Tras pensarlo un poco, Puig le hizo una propuesta: “Lo podemos escribir nosotros”.

Así, el sommelier y la psicóloga unieron fuerzas, plantearon una ruta por todo el globo e hicieron la maleta con el objetivo de recorrer una docena de las bodegas más interesantes del mundo con la finalidad de conocer a los bodegueros. “Josep conoce bien a los productores así como sus vinos. Visitándolos pudimos identificar mejor ese vínculo”, dice Puig. Para encontrar ese alma detrás de cada caldo, elaboraron una serie de preguntas —una especie de Cuestionario de Proust con cuestiones muy similares— que fueron repitiendo en cada bodega a la que acudieron. El resultado: “Doce personalidades muy fuertes, que, desde sus lugares y su vivencia del vino, muestran mensajes diferentes”, resume Roca. Y Puig añade: “Como en casi todas las profesiones con algún vínculo creativo, es muy difícil no transmitir algo a la hora de hacer vino”.