Las cartas más cariñosas de Lady Di, a subasta
Los problemas del príncipe Enrique en el colegio y el amor entre sus dos hijos, entre los temas sobre los que Diana de Gales escribía al mayordomo del palacio de Buckingham
La figura de Lady Di sigue despertando curiosidad y admiración a partes iguales. Así lo demuestra, por ejemplo, que tres de sus vestidos fueran vendidos el pasado 13 de diciembre por 80.000 euros. Ahora un nuevo trozo de la vida de Diana de Gales, de quien el año que viene se cumple el 20 aniversario de su muerte, sale a la venta. El próximo 5 de enero se subastarán las cartas nunca vistas que la princesa mandó a un empleado del palacio de Buckingham, y en las que, entre otras cosas, muestra su faceta más íntima y cariñosa hablando de sus dos hijos.
“Enrique no deja de meterse en líos” o “Guillermo no deja de darle besos a su hermano” son solo algunas de las frases escritas de puño y letra por Diana de Gales en unas cartas que le enviaba a Cyril Dickman, mayordomo durante varias décadas de Buckingham hasta su jubilación, y que falleció hace pocos años. Tras su muerte, fue su nieto quien encontró estas cartas que Diana de Gales empezó a escribir en los años ochenta y que terminaron a principios de los noventa. Su puja en la casa de subastas Cheffies de Cambridge se espera que supere los 20.000 euros (el precio de salida de las cartas son 15.000 libras, unos 17.500 euros). "La Familia Real lo quería mucho. Cuando estuvo enfermo, casi al final de su vida, el príncipe Carlos fue a verlo a su hogar en Londres", contó su nieto Matthew Dickman a Cambridge News.
“La reacción que se ha producido al nacimiento de Enrique y las muestras de cariño que hemos recibido nos han desbordado a mí y a Carlos”, escribe en una de sus primeras cartas, el 20 de septiembre de 1984, poco después del nacimiento de su segundo hijo cuando Diana Spencer tenía 23 años y el joven matrimonio estaba abrumado por la cantidad de flores que recibió en su casa. El matrimonio que por esas fechas aún parecía feliz a ojos de los británicos. “Guillermo adora a su hermano menor y pasa todo el tiempo encima de Enrique con un sinfín de abrazos y besos, y apenas deja que los padres se acerquen”, escribía en la misma carta, en la que también le agradece a Cyril Dickman su felicitación.
Las misivas se suceden a lo largo de los años, siempre con el mismo destinatario, el mayordomo principal de palacio a quien le llega a hablar del fallecimiento de su abuela, la baronesa Fermoy, en 1993. “Los chicos se encuentran bien, están disfrutando del internado aunque Enrique no para de meterse en líos”, le relata en una misiva en octubre de 1992, cuando Enrique de Inglaterra, hoy quinto en la línea de sucesión al trono británico, tenía 8 años. Ambos estudiaban en colegio privado Ludgrove School, en Berkshire. Por entonces ella y el príncipe Carlos ya se habían separado, aunque aún no estaban divorciados oficialmente. Pero en ninguna de las cartas hace referencia alguna a la crisis de pareja, y sí a los fuertes lazos que parece que desde pequeños han unido a Guillermo y Enrique de Inglaterra.
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