Una nueva constitución para gobernarlos a todos
"La he leído", comienza el bloguero y community manager marfileño Marck Andy por correo electrónico. "Creo que si se adopta esta constitución, vamos a convertirnos en una especie de Rusia. Uno se va, otro ocupa su lugar. El PDCI y el RDR van a repartirse el poder mientras Bédié y Ouattara vivan. El segundo problema que veo que es el límite de edad desaparece y eso no es bueno en absoluto para la alternancia democrática".
Andy habla sobre el proyecto de reforma constitucional que Alassane Ouattara, actual presidente del país, presentó públicamente el 6 de octubre y cuya aprobación vía referéndum se juega hoy en Costa de Marfil. Un proyecto que consta de 184 artículos y que fue redactado en un tiempo récord por un pequeño grupo de expertos próximos a Ouattara y comandados por su ministro de Educación, Ibrahim Cissé Bacongo. También hace referencia a los dos partidos en el poder, el Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI) y la Agrupación de los Republicanos (RDR), en alianza desde la segunda vuelta de las elecciones de 2010. Y a sus líderes, Bédié y Ouattara respectivamente, que hoy cohabitan en todas las instituciones públicas del país.
"Un puñado de activistas intenta despertar las conciencias en las redes sociales, pero no creo que lleve a nada", precisa Marck Andy. "El 30 va a desarrollarse en una calma absoluta. Ouattara ha implementado las medidas precisas para controlar todo ruido que pueda producirse. Sé que la mayor parte de los marfileños no está dispuesta a salir a la calle por los políticos. Lo que deploro es el boicot de la oposición. En una nación como la nuestra, no es un buen método de protesta".
Antoine Mian, profesor experto en nuevas tecnologías aplicadas a la educación, opina que la percepción del contenido, las formas y el procedimiento de la reforma está dividida. "Sin embargo, me doy cuenta de que el debate que debería tener lugar entre los ciudadanos y en los medios de comunicación se ha desplazado a las redes sociales", añade también por correo electrónico. "Desgraciadamente, hay menos de dos millones de marfileños en esas redes sociales".
Andy y Antoine forman parte del colectivo #Les200 y llevan semanas hablando en Facebook y Twitter sobre el tema. Sin muchas esperanzas en que se dé una movilización hacia las urnas, consciente y responsable, de sus compatriotas.
Una vez más, los hashtags se ha multiplicado en el cibermundo marfileño: #Kongstitution (haciendo alusión al pueblo de origen de Ouattara, Kong, y su supuesto deseo de eternizarse en el poder), #CivConstitution, #FrontduRefus,... El videobloguero y activista Daouda Coulibaly propone #VoteConst225 para denunciar irregularidades y seguir la votación hoy. Algunos colectivos han organizado unos pocos debates y encuentros para informarse mejor sobre lo que está en juego.
Sin embargo, muchos internautas apuestan por una tasa de participación baja y demuestran un interés casi nulo por un referéndum cuyo resultado dan por conocido desde que se presentó el anteproyecto de reforma.
Contexto
El proyecto de nueva constitución de Costa de Marfil fue filtrado en redes sociales y diferentes plataformas en internet por un partido de la oposición, LIDER, poco antes de su presentación en la Asamblea Nacional el 6 de octubre. Esta lo ratificó, cinco días más tarde, con sólo ocho votos en contra.
Se trata de una promesa electoral de Ouattara en 2015 que tiene la intención confesa de acabar con crisis político-militares y exclusiones en un país que vive guerras, golpes de estado, inestabilidad crónica y otras miserias desde la muerte de su padre fundador, Félix Houphouët-Boigny, a principios de los 90. Pretende evitar que se repitan episodios como la violenta crisis poselectoral de la que emergió en 2011, con 3.000 ciudadanos menos según la ONU.
El punto más importante de la reforma sería un cambio en el artículo 35, que exige que el presidente del país sea marfileño de padres marfileños. Un artículo sobre el que se construyó el discurso de la ivoirité o marfileñidad y la exclusión política de gran parte de los marfileños, Ouattara (de padres burkineses) incluido.
La oposición, débil y dividida, ha creado el Frente del Rechazo para oponerse en bloque al documento y ha convocado manifestaciones tardías, saldadas con detenciones y salvajemente reprimidas, en las que propugnan que el referéndum no se lleve a cabo y la abstención. El gobierno reduce el plebiscito a una cuestión de pura confianza en el presidente.
Los ánimos se han caldeado en la última semana gracias a la publicación de imágenes de la represión a una marcha de protesta este viernes, en la que la policía marfileña agredió salvajemente a algunos de sus participantes (imagen superior).
No han existido ni debates públicos entre partidarios de ambas opciones ni una campaña rigurosa de información para el sí o el no entre la población, analfabeta en un 49 %. La pobreza, la falta de cultura política y la fractura social no parecen ser las mejores garantías para un proceso "reconstituyente" óptimo: la oportunidad, el carácter inclusivo y la transparencia de esta iniciativa no convencen a muchos.
Hay varias cuestiones que han provocado el recelo de los internautas marfileños: cambios que podrían facilitar un tercer mandato de Ouattara, nuevas y costosas instituciones, más poder para el presidente y también el procedimiento en sí a la hora de redactar y aprobar la nueva Constitución. Hacemos un breve repaso de ellas.
El método
Como explica María Rodríguez en un reportaje en Mundo Negro, Ouattara creó, a finales de mayo, un comité de diez expertos encargados de hacer propuestas en el plazo de un mes. También mantuvo una serie de reuniones con reyes, jefes tradicionales y guías religiosos del país, así como con la sociedad civil, mujeres y jóvenes. Dedicó el mes de agosto a refinar el texto en su residencia francesa, auxiliado por el secretario general de la presidencia, Amadou Gon Coulibaly.
Una vez presentado el resultado de estas gestiones, la Asamblea Nacional tuvo menos de una semana para valorar el texto y aprobarlo. La Asamblea Nacional está compuesta mayoritariamente por miembros del RDR y el PDCI y no cuenta casi con representantes de la oposición.
"Tengo la impresión de que el poder vigente quiere precipitar las cosas para que un gran número de marfileños no pueda leer este proyecto. Creo que los plazos de adopción son muy cortos, igual que los plazos para la campaña. No conozco el proceso habitual, pero creo que hay gato encerrado", se expresa Marck Andy.
"El procedimiento no me parece demasiado inclusivo, porque creo que peca de una insuficiencia de apertura. La simple consulta a las capas sociales no es suficiente en el marco de la redacción de un texto tan importante como la constitución de un país que sale de una crisis político-militar de diez años", abunda Antoine Mian.
La Lettre du Continent, una publicación especializada de referencia, documentó recientemente las prisas para aprobar la reforma, además de desvelar las medidas que ha tomado Ouattara para garantizarse un apoyo sin fisuras: negociación de cargos de responsabilidad y listas electorales en su partido y con sus aliados del PDCI para atar bien las adhesiones al proyecto.
Nuevas instituciones
También ha incomodado la creación de una vicepresidencia y un senado.
En el primer caso, el vicepresidente viene de la mano del presidente y debería ocupar la presidencia en caso de muerte o incapacidad, algo que hasta hoy hacía el presidente de la Asamblea Nacional y que llevó al poder a Bédié, por ejemplo, tras la muerte de Félix Houphouët-Boigny. Además de crear un conflicto de competencias y ser fuente de posibles roces en el futuro, este puesto convierte a Costa de Marfil en el primer país con presidente, vicepresidente y primer ministro, como señala Williams Ateby, jurista del Frente Popular Marfileño (FPI), citado también por María Rodríguez.
El senado que propone Ouattara contará con un tercio de los miembros nombrado por él mismo y se ve como un gasto innecesario en un país pobre, que ya cuenta con más de cuarenta ministerios. Además, va a contracorriente de las decisiones tomadas en otros países, como Senegal, que abolió su senado en 2012 para hacer frente a unas inundaciones.
Muchos marfileños de a pie lo ven como una nueva carga tributaria y una recompensa a favores y lealtades a Ouattara. Además, significaría que Ouattara controla los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, ya que también es el encargado de definir los nombramientos del Consejo Superior de la Magistratura.
Más poderes y más edad
La reforma incluye la derogación de la obligación de someter a un referéndum popular todas las nuevas reformas en las condiciones de elegibilidad del presidente de la República de Costa de Marfil. Eso permitirá al presidente hacer adoptar esas y otras reformas importantes por vía parlamentaria, algo que significa un retroceso democrático según algunos especialistas.
Además, se elimina el límite de edad para la presidencia, que es de 75 años en este momento.
Ouattara cumplirá 75 años el próximo 1 de enero, Bédié tiene 82. Tanto uno como otro podrían reincidir en el puesto en un futuro.
Por cierto y como posdata para reafirmar la sensación de que todo está atado y bien atado en el país... Manuel Valls, primer ministro francés, está en Abiyán hoy, coincidiendo con el referéndum.
Francia es la antigua metrópolis, aunque nunca ha abandonado la zona y sostiene una especial relación en materia de seguridad con Costa de Marfil, reforzada tras la llegada al poder de Ouattara y el atentado de Bassam en marzo. Allí dispone de una base operacional avanzada y cuenta con 600 soldados que forman parte de las Fuerzas Francesas en Costa de Marfil (FFCI, en francés), una forma de interposición temporal en conflicto hasta el año pasado, en que ya adquirió carácter fijo. Los bombardeos franceses y el apoyo de sus efectivos en Costa de Marfil facilitaron la llegada al poder del Ouattara, las visitas de ministros franceses a Costa de Marfil son constantes y la relación es muy fluida. La ONU derogó el embargo de armas que pesaba sobre el país este año y es un cliente preferencial de la industria armamentística gala.
Hay que reseñar que, además, para leer más información en español sobre el tema, tenemos la suerte de poder leer varios textos muy completos. Aquí dejamos dos:
NUEVA CONSTITUCIÓN EN COSTA DE MARFIL: ¿NECESIDAD O ESTRATEGIA?
¿Una nueva Constitución para Costa de Marfil? - Mundo Negro
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