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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Tribuna / Un nuevo principio

Lo más horripilante de la mayoría de zoos del mundo es su modelo engañoso de conservación

Cada vez que interpelamos a los zoos, éstos recurren a argumentos contrarios a su cierre. Sin embargo, hasta ahora no han sabido ofrecer una justificación para oponerse a una reconversión, adaptándose a los valores del siglo XXI y, ciertamente, salvo pequeños grupos, las asociaciones animalistas no piden su final sino, aun mejor, un nuevo principio.

La campaña ZOOXXI fue diseñada durante ocho años en colaboración con el mundo académico y la sociedad civil organizada en asociaciones animalistas, con vocación de extenderse desde Barcelona hacia el resto del mundo. Decenas de estudios, informes y proyectos componen un gran abanico de nuevas ideas y formas de hacer para lograr un zoo más educativo, divertido, transparente, ambientalmente útil, económicamente sostenible y adaptado al conocimiento científico actual, que reconoce a los animales niveles de conciencia, capacidades cognitivas, comunicativas y emocionales.

En la Plataforma ZOOXXI hemos analizado el cambio de paradigma a partir de un semáforo: en rojo todo aquello que el zoo hace mal; en amarillo todo aquello que no hace y que deberíamos sumar, y en verde todo lo que hace bien y que debe ser conservado en un nuevo modelo.

Rojo: paremos esto.

Lo más horripilante de nuestro zoo, que sucede habitualmente en la mayoría de zoos del mundo, es su modelo de conservación, palabra que se usa de forma engañosa. Cuando una persona escucha dicha palabra sobreentiende que se habla de conservar especies para que no se extingan y responder así a una necesidad ecológica. Pero lo cierto es que -salvo anecdóticas excepciones, el 0,3% de los individuos del zoo de Barcelona- la conservación que realiza el zoo de especies no autóctonas no contempla la reintroducción de esos individuos en sus hábitats naturales y, por tanto, la actividad no responde a una estrategia ecológica sino mercantilista, que es asegurarse tener ejemplares que exponer en el futuro. Esto significa que el zoo no reproduce animales para la naturaleza, reproduce animales para el propio zoo o para intercambiar con otros zoos, lo único que intenta conservar el zoo es a sí mismo.

Esta hiperreproducción tiene consecuencias, una de las más deleznables es el culling, cuyo significado en castellano es "eliminar, matar selectivamente, desecho", palabra acuñada por las asociaciones internacionales de zoos y acuarios (como la EAZA o la WAZA) para referirse a la ejecución de animales sanos cuando no se sabe qué hacer con ellos, alegando "razones de gestión". A finales de 2015 y principios de 2016 nuestra plataforma denunció que el zoo de Barcelona aplicó dichas prácticas con crías de Nilgo, y la única alegación del zoo fue aludir a las recomendaciones de las asociaciones internacionales, WAZA y EAZA.

También gracias a este modelo de conservación miles de animales realizan miles de kilómetros encerrados y estresados para ser sometidos a planes de conservación, cuyas crías no se encuentran en programas de reintroducción: todo lo que espera a esos animales, y a su descendencia, es la jaula eterna.

ZOOXXI propone un zoo hacia afuera, que financie planes de conservación en el propio hábitat y que muestre dicha intervención ecológica mediante tecnologías inmersivas que generen una experiencia sensorial y educativa real, donde el visitante conozca a los animales tal y como son, en sus hábitats, conociendo los verdaderos problemas de la desaparición de especies y, por tanto, accediendo a las soluciones para evitarlo, con la satisfacción de saber que sus aportes económicos -mediante su visita al zoo- están construyendo un mañana para el Planeta y para sus hijos, en detrimento de la situación actual donde cuesta asimilar que esa participación se traduzca en sufrimiento y encierro. Por todo ello, ZOOXXI cree imprescindible que el zoo de Barcelona salga de las asociaciones internacionales.

El amarillo: cuidado

El modelo educativo del zoo tiene algunos elementos positivos como la información sobre las especies, sus características y necesidades. Desde ZOOXXI creemos imperativo sumar una educación basada en el desarrollo de la empatía, informando sobre el individuo, su vida cognitiva y emocional. Este modelo educativo ha demostrado ya, mediante estudios que así lo indican, que no sólo mejora la visión que niños y niñas tienen de los animales sino que genera conductas pro sociales, reduce el bulling escolar y nos introduce en una estrategia para desarrollar cultura de paz, y no se me ocurre nada más beneficioso para nuestra civilización en este punto tan complejo en el que se encuentra.

El verde: esperanza.

ZOOXXI pide un zoo enfocado en las especies autóctonas, una estrategia para preservar nuestros hábitats más cercanos. Aunque poquísmas son las especies que reintroduce el zoo, las autóctonas reintroducidas corresponden al 3% del total de especies, frente al 0,3% de las exóticas. Con este dato poco más a añadir.

Leonardo Anselmi es portavoz de Plataforma ZOOXXI

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