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Tentaciones

¿Es el vídeo de Risto una oda a la dependencia de la pareja?

El personaje televisivo y su novia, Laura Escanes, han publicado varios vídeos declarándose su amor en los últimos días. Pero su mensaje ha creado confusión: ¿Transmiten la idea del amor romántico? ¿O de libertad individual?

Sergio C. Fanjul
Un fotograma del vídeo de Risto dedicado a su novia.
Un fotograma del vídeo de Risto dedicado a su novia.Youtube

LLevamos toda la semana con lo mismo. Resulta que el televisivo Risto Mejide ha querido decirle a su novia que la quiere mucho y, de paso, hacer que se entere todo el mundo mundial. Y, claro, las redes sociales han montado un buen jolgorio con el tema. Se ha dicho de todo. Tendrán envidia.

La cosa comenzó el año pasado cuando Mejide dedicó una de sus columnas en un diario a su pareja, la joven modelo y youtuber Laura Escanes, con el título de Mía. Aquel texto se ha convertido en un videoclip de etéreas imágenes de la hermosa muchacha (pura promoción, dicen los cínicos) sobre las cuales el propio enamorado recita el artículo, que trataba más bien de ser un poema en prosa.

Entre un suceso y otro nos hemos enterado de cosas como que Escanes se ha tatuado la firma de Risto en una nalga. Para acabar, ella publicó en respuesta, hace sólo dos días, una carta a su yo futuro. Lo bonito es que a estos dos, en su globo de enamoramiento, parece importarles un pepino lo que diga el mundo. Y eso está muy bien. Pero ahora analicemos el poema por frases.

1- "Mía. Sólo mía. Miísima. Esa mía tan tuya de la que me he enamorado. Esa tuya tan nuestra que ahora siento sólo mía", escribe Risto.

La primera cosa que ha llamado poderosamente la atención entre los lectores ha sido la forma del texto. No es el objetivo desde artículo entrar a valorar la calidad poética de la obra de Mejide pero, por zanjar este asunto con rapidez, podría decirse que es de un lirismo más efectista que efectivo y que en ella destacan, cual piedra en el zapato, dudosos neologismos como "toelrato", "toeldía" o "miísima". El uso de términos como estos ha suscitado incluso comparaciones en las redes sociales con el ya clásico "toa, toa, toa" de Jesulín de Ubrique. La rima, en asonante.

El amor romántico se nos inocula a través de todo tipo de productos culturales: ópera, poesía, canciones mainstream o indies...

2- "Y a estas alturas de mi partido me descubro sufriendo cada vez que ya no estás. Este Otelo ya se deja de hostias. Esta Desdémona es de almas tomar".

La segunda cosa que ha llamado la atención es el contenido de la oda, y aquí sí nos interesa detenernos más. ¿Qué nos dice la aportación de Risto sobre la forma de entender el amor en las sociedades occidentales? Pues algo bastante confuso. A primera vista, el arrebatamiento mejidense, esa escritura grandilocuente y a flor de piel, nos parece remitir al llamado "amor romántico" dominante aquí y ahora. No en vano el propio Risto declaró en su programa, en presencia de José Corbacho, que "no concibo enamorarme de otra manera que no sea dándolo todo". Hay que ser torero.

Este modo de amar, el romántico, surgido en el siglo XVIII (claro, en el Romanticismo) se sustenta en varias ideas que sus críticos consideran "mitos". Por ejemplo, mitos como el que afirma la existencia de una media naranja, esa persona predeterminada para nosotros con la que compartiremos todos los aspectos de la vida, los que dicen que el amor es eterno y omnipotente o que la pasión desaforada y los celos son prueba de amor. Ideas como piedras en las que los animales humanos suelen tropezar dos o más veces.

3- "Si lo que me apasionó de ti desde el principio es que fueras un arma de seducción pasiva, que me volvieras loco sin prácticamente pestañear".

Amor que duele. "El mito de Romeo y Julieta: la historia de un amante despechado de 18-20 años con una cría de 13 años, que dura de jueves a domingo y donde mueren seis personas, la pareja incluida. Esa relación fusional, esa pareja fusionada… ¿es un modelo de relación o de dependencia?", escribe Miguel Vagalume, activista por una sexualidad no convencional y portavoz del colectivo Golfxs con principios. Así, el amor romántico se nos inocula a través de todo tipo de productos culturales desde la ópera a la poesía pasando por infinitas canciones pop (ya sea el mainstream de Bisbal o el indie de Los Planetas). Tom Hanks y Meg Ryan podrían ser los representantes de su lado más amable. ¿Qué sería de los artistas sin el amor romántico?

La posesión del ser amado es otro de los tópicos de este tipo de amor. Y ahí está el meollo de la carta de Risto. Porque se titula Mía y porque no para de explicar que su novia es suya, pero, eso sí, con importantes matices: no suelten a los perros todavía. Aquí al autor parece darle miedo caer en el tópico romántico de la posesión, esa cosa tan fea, y entonces entra en diversos requiebros para explicar que ella es suya pero no malamente.

Nos queda la duda de si Mejide y Escanes mantienen una relación abierta o poliamorosa, o si siguen el dicho popular de "déjala volar y si de verdad te ama, volverá"

Retoma aquí Risto algo de lo que el sociólogo británico Anthony Giddens (el mismo de la Tercera Vía) llamó amor confluente y que, al calor de las luchas de liberación sexual de los años 60, venía a enmendar casi punto por punto al amor romántico. Es decir, no somos medias naranjas sino naranjas enteras, el amor no es puro enamoramiento ciego, sino algo más pausado y maduro, ni se contempla como algo eterno donde se comen perdices a medias hasta el fin de los tiempos. Por supuesto, este amor no implica la posesión y por ello también parece ser del gusto de Risto, que como un animal extraño parece transitar sin mojarse entre dos aguas, el amor tal y como hoy en día se entiende y el amor como algunos piensan que debería entenderse algún día.

Nos queda la duda de si Mejide y Escanes mantienen una relación abierta o poliamorosa, o si simplemente siguen aquel peligroso dicho popular de "déjala volar y si de verdad te ama, volverá". En fin: la novia de Risto. ¿De quién es? ¿Es de Risto? ¿Es de ella misma? ¿Es de ambos? ¿Y, sobre todo, qué quiere decir que te firmen en el trasero?

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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