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La moda masculina gana metros

El chándal y el traje se baten en duelo en las pasarelas Pitti Uomo, dirigidas a un hombre dispuesto a diversificar su armario

Desfile de Gosha Rubchinskiy en Pitti Uomo.
Desfile de Gosha Rubchinskiy en Pitti Uomo. Pitti Uomo

El traje chaqueta y el chándal han protagonizado un elegante duelo en la 90º edición del Pitti Uomo celebrada esta semana en Florencia. Mientras en la parte central de la feria se exhibían hombres de todas las edades y tamaños enfundados en impolutos trajes, Gosha Rubchinskiy, el diseñador invitado, hacía desfilar a una panda de chicos reclutados en Instagram en un nuevo capítulo de su ropa deportiva de tintes retro. Esta nueva colección, creada en colaboración con las míticas firmas italianas de ropa deportiva Fila, Sergio Tacchini y Kappa, congregó a prensa y fans en una vieja fábrica de tabaco de estética soviética de los treinta. Uno de los eventos más esperados, arrancó aplausos pero también produjo un cierto desazón de los medios, que esperaban más del ruso. Él y su equipo hablaban de un antes y un después de esta presentación, que se completa con un fotolibro y un corto titulado The day of my death (El día de mi muerte) inspirado en la obra de Pier Paolo Pasolini. “Este proyecto es un nuevo paso para Gosha y su creatividad, es el principio de algo nuevo, diferente, más abierto”, concretaba la realizadora Renata Litvinova.

Diseño presentado por Juun J.
Diseño presentado por Juun J.Pitti Uomo

Al final del primer día, una pregunta parecía planear en el aire: en la era dominada por la moda rápida, ¿qué es más rebelde: el traje chaqueta o la sudadera? Si algunos reivindican la estética sartorial más exquisita como la mejor forma de ir a contracorriente, otros se emocionan coleccionando ediciones limitadas de deportivas y camisetas. Dos extremos que se encuentran, dialogan y, a veces, discuten. Y en medio, un arcoíris de ideas que demuestran que las tendencias en la moda de hombre están cada vez más atomizadas. En este intermedio en el que brilla el eclecticismo, podemos situar a la firma de culto Visvim. Capitaneada por el japonés Hiroki Nakamura, actualiza con algo de ironía y mucha nostalgia el imaginario del American Way of Life de los cincuenta pasado por el tamiz oriental: “Quiero hacer ropa para que la gente sea feliz”, sentenciaba el creador. En los bucólicos jardines del Boboli, en su desfile destacaron los tejidos y acabados de las chaquetas tipo quimono y los originales estampados.

Además de los desfiles de las firmas invitadas, Pitti articula hoy este complejo fresco de lo que significa la moda de hombre a través de 15 áreas en las que marcas de todo tipo (más de 1.200 en esta edición) exponen en busca de compradores que hagan llegar sus productos a las tiendas. Es aquí donde se palpa el estado de las tendencias que llegarán a la calle. La deportiva, embellecida, artesanal, a medio camino del zapato, se afianza como el calzado estrella. El azul denim sigue siendo el nuevo negro. Estampados coloristas, pequeños y de estética vintage cotizan al alza, así como las prendas de espíritu relajado. Una amplia diversidad de propuestas que responde a un comprador algo más maduro dispuesto a seguir invirtiendo para diversificar su vestuario. La buena salud del sector, a pesar de la complicada coyuntura de mercado para el retail tradicional, la ratifican firmas de mujer que se lanzan a la moda masculina para empujar sus ventas —la última, Stella McCartney—. Y es que mientras el mercado del lujo no crecerá más que el 2 o 3% a lo largo de los cuatro próximos años, según Bain & Company, el mercado de la moda masculina pronostica generar un 14% más de ganancias en 2020, en cálculos de Euromonitor Internacional.

Karl Lagerfeld en su exposición en el Palazzo Pitti.
Karl Lagerfeld en su exposición en el Palazzo Pitti.Pitti Uomo

Completó el intenso programa de Pitti Uomo, cerrado ayer, una oferta cultural que busca generar titulares y darle valor añadido a un evento que atrae a más de 20.000 compradores, un 40% de ellos extranjeros. En esta ocasión, la faceta de fotógrafo de Karl Lagerfeld fue uno de los reclamos con su exposición en el Palazzo Pitti Visions of Fashion. Con esta atrevida muestra, comisariada por el editor de cabecera del diseñador, Gerhard Steidl, y que mezcla algunas de las fotografías del director creativo de Chanel con los refinados cuadros de Rafael, la ciudad ratifica su relación de amor con la moda.

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