Rachel Roy, atacada por las fans de Beyoncé

Tras ser señalada como la causa de las desavenencias de Beyoncé y Jay-Z, la diseñadora Rachel Roy ha salido a la palestra. El nuevo trabajo de la cantante, Lemonade, es un documental artístico y musical sobre la vida de la reina del pop con referencias indirectas a la infidelidad de él, que podría haber desencadenado la famosa pelea entre Solange, la hermana de Beyoncé, y el rapero en un ascensor tras la gala del Met de 2014. El sábado después de que se lanzara el álbum, Roy subió a Instagram una fotografía con el siguiente texto: “El cabello lindo no importa, pero tomaremos una buena iluminación para selfies o para las verdades, siempre. Vive en la luz #nodramaqueens”. Una frase que parece hacer referencia a la letra de una de las nuevas canciones de Beyoncé. Rachel estuvo casada con Damon Dash, quien fue socio y compañero de negocios de Jay-Z durante cuatro años, de 2005 a 2009.

En cuestión de minutos, los fans de Beyoncé atacaron a la diseñadora californiana y le escribieron todo tipo de insultos en sus redes sociales. Incluso, hasta cambiaron su página de Wikipedia. La situación empeoró tanto que Rachel tuvo que hacer privada su cuenta y más tarde escribió en su cuenta de Twitter que no toleraba más ese tipo de acoso: “Yo respeto el amor, los matrimonios, las familias y la fortaleza. Lo que no debe de ser tolerado por nadie, no importando las circunstancias, es el bullying, del tipo que sea”. 

Tras las críticas, las acusaciones y saltar a los titulares, Roy ha publicado un comunicado este martes en la revista People en el que niega los rumores que la vinculan con el marido de Beyoncé. "Quiero terminar con las especulaciones y los rumores. Mi menasje en Instagram era divertido, y fue malinterpretado por algo peor. No hay validez en la idea de que la canción [de Beyoncé] se refiera a mí. No hay verdad en los rumores", se explica en la nota. Y hace un llamamiento a la lucha contra el acoso online, que asegura que han sufrido ella y sus hijos.

En Intuición, la primera fase del duelo, que introducía el tema Pray you catch me, Beyoncé canta que “siente el engaño”. En la siguiente canción, Hold up, la etapa de Negación, sale entre aguas con un vestido dorado de Cavalli y, con un bate, empieza a destrozar todo aquello con lo que se cruza en la ciudad de Nueva Orleans. They don’t love you like I love you (No te quieren como te quiero) o What’s worse, looking jealous or crazy? (¿Qué es peor: parecer celosa o loca?) canta en el tema en el que destapa la supuesta infidelidad de Jay-Z. Y así avanza hasta Sorry, la cuarta canción, la fase de la Apatía, en la que la cantante llega a dar un nombre (Becky) cuando dice “He better call Becky with the good hair” (“Mejor que llame a Becky con el pelo bonito”). En la fase del Perdón, la canción Sandcastles, por fin se les ve juntos Jay-Z y Beyoncé, confirmando así lo que la diva canta en la primera parte del álbum.

En los vídeos, además, aparecen su padre, Mathew Knowles, y también su hija, Blue Ivy. Y no solo es un diario de relación y un homenaje al amor en todos sus estados, también está lleno de referencias al movimiento Black Lives Matter y al empoderamiento de la mujer negra. Para lo que Beyoncé cuenta con las madres de víctimas como Michael Brown y Trayvon Martin, y se rodea de otras cantantes y actrices, como Zendaya, Amandla Stenberg o Quvenzhané Wallis.

Después del estreno del documental, el disco Lemonade, cuyo título viene de una frase que dijo la abuela de Jay-Z en su 90 cumpleaños (“Me dieron limones, pero hice limonada”), se publicó en exclusiva en Tidal, la plataforma de música en streaming de rapero, productor y empresario, que gracias a este estreno estratégico ha salido del bache y vuelto a estar entre las aplicaciones más descargadas.